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Sí, como muchos de ustedes, terminé de ver el partido de América de Cali ante Universidad Católica y quedé con la sensación de que el equipo rojo la sacó barata. Graterol se agrandó bajó los tres palos y los chilenos, ordenados, demostraron que la defensa ‘escarlata’ se desnuda con tres pases seguidos. Una locura.

Ahora, ¿cómo en un partido 1 – 1 en condición de local sacas a Adrián Ramos iniciando el segundo tiempo, el experimentado, el que hace unos días en Brasil se quitó la ansiedad del gol? ¿Por qué no dejarlo al menos hasta el minuto 70? Ni el mismo delantero entendió el cambio. Luego fue Duván Vergara, que, aun estando resentido, es el futbolista con mejor presente del equipo. Cualquiera hubiera dicho que América estaba arriba en el marcador…

Los ‘diablos rojos’ no tienen profundidad. Tienen la pelota, pero les cuesta avanzar, encontrar espacios en el campo rival parece una utopía por momentos. Juan Cruz Real anota en su libreta, pero esas ideas se quedan solamente en el papel.

Hay rendimientos bajos. Carrascal hace mucho no es el mismo, porque todos sabemos que puede dar más y tiene fútbol de sobra. La defensa, ni hablemos, es un mar de dudas que deja espacios, no retrocede bien y puede ser lenta si un equipo le propone juego vertical.

Como están las cosas hoy, hasta el cupo a Copa Sudamericana para América parece complejo. Podría ante Inter y Gremio tener un golpe de suerte, el que le faltó en Brasil en el partido de la semana pasada. ¿Pero el fútbol para cuándo?

Hay mucho por trabajar y mejorar, incluso está la liga colombiana, que los hinchas ‘escarlatas’ miran de reojo ante una prematura eliminación continental. Sin embargo, hasta para repetir título cefetero es obligatorio subir nivel y mostrar ideas.

América preocupa y mucho. Juan Cruz Real, ¿qué harás?

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