El Mundial en ruta, este domingo en Glasgow, promete una guerra estelar entre una poderosa Bélgica, liderada por el vigente campeón Remco Evenepoel, el esloveno Tadej Pogacar, en busca de revancha, y varias naciones fuertes como Francia o Dinamarca.
Como viene haciendo estos últimos años, Bélgica llega tocando el claxon, con los intermitentes y los faros encendidos. Y que esta edición 2023 se dispute en el marco de los 'Super Mundiales' en Escocia, tan solo dos semanas después de finalizar el Tour de Francia, en vez de la habitual fecha a finales de septiembre, no cambia nada.
Tras la salida el domingo desde Edimburgo, el llano país contará con al menos tres líderes que, según las circunstancias de la carrera, jugarán sus cartas.
Remco Evenepoel, campeón del mundo el año pasado en Wollongong (Australia), está en buena forma, como demostró con su victoria el pasado domingo en la Clásica de San Sebastián.
"He competido en tres carreras de un día este año y gané las tres", recuerda el 'pequeño caníbal', vencedor también de la Lieja-Bastoña-Lieja y del campeonato nacional.
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Entre los contendientes belgas estará también Jasper Philipsen, actual mejor esprínter del mundo, como demostró con sus cuatro victorias de etapa en el Tour de Francia.
Y finalmente, Wout van Aert, la navaja multiusos del ciclismo mundial y recientemente padre por segunda vez, que sueña con el título mundial que mejore una temporada por debajo de sus expectativas.
Tras comenzar la jornada a lo largo del estuario de Forth, la carrera terminará en un circuito urbano de 14,3 km en Glasgow, que deberán recorrer los ciclistas diez veces.
Con 48 curvas, 480 en total, el circuito es muy técnico y delicado, y si llueve el domingo, un escenario nunca descartable en Escocia, la calidad en el manejo de la bicicleta y la habilidad para colocarse en el pelotón serán esenciales.
Pero en el pasado ya se demostró que contar con los mejores corredores no es sinónimo de éxito. Le ocurrió a la propia Bélgica en 2021, en Lovaina, cuando la sobreabundancia de líderes potenciales y la rivalidad entre Evenepoel y Van Aert se tornaron en un psicodrama que el francés Julien Alaphilippe aprovechó para revalidar el título mundial.
Está también el esloveno Tadej Pogacar al frente de un débil equipo de Eslovenia, privado de Primoz Roglic y de Matej Mohoric.
Con problemas en el Col de la Loze, en el Tour de Francia, 'Pogi' se había rehecho al final de la Grande Boucle, ganando la etapa en Le Markstein. Por otra parte, el esloveno, residente en Mónaco, acaba de batir el récord de escalada al Col de la Madone durante un entrenamiento, demostrando que estaba preparado para el reto.
España acude a la cita sin grandes nombres y con la esperanza de que hombres como Ion Izagirre, vencedor de una etapa en el último Tour, Álex Aramburu o Iván García Cortina puedan meterse en alguna fuga y dar la sorpresa.
Caso parecido es el del equipo colombiano, con un circuito que no se adapta del todo bien a las características de sus corredores, pero con ciclistas como Harold Tejada, Daniel Felipe Martínez y Rigoberto Urán que llegan en buen momento tras competir en el Tour.