Con gran superioridad, Defensa y Justicia de Argentina doblegó de visitante al Sportivo Luqueño de Paraguay 2-1 en un partido disputado en el estadio "Luis Giagni" por la segunda fase (ida) de la Copa Sudamericana.
El primer tanto del Halcón, a los 31 minutos, fue un gol en contra del volante Aldo Vera, y el mismo jugador había convertido un golazo de media cancha a los 8 minutos de juego cuando parecía que el conjunto guaraní impondría su localía.
Vera había observado al guardameta Ezequiel Unzaín adelantado cuando lanzó su mortífera comba que se introdujo justa bajo el travesaño de la portería argentina.
El revés acicateó a los dirigidos por Hernán Crespo que superaron en velocidad y habilidad a los "Chancholigans" auriazules.
Los visitantes no se contentaron con la paridad y se fueron con todo adelante a tal punto que pudieron haber terminado el primer tiempo con diferencia a favor.
El portero argentino Nicolás Campisi que defiende el arco de Luqueño salvó a su equipo antes del entretiempo luego de un tremendo zurdazo del atacante Eugenio Isnaldo que se estrelló en su palo izquierdo.
La pelota volvió al campo y un segundo remate pegó en su humanidad y se introducía lentamente en su arco pero tuvo tiempo de espantarlo al córner, desde la raya, cuando los argentinos ya gritaban la conquista.
Como si Luqueño estuviera en un ring de boxeo, le salvó la campana momentáneamente con el pitazo del árbitro uruguayo Andrés Matonte para ordenar el descanso.