Juventus aseguró matemáticamente su billete para los octavos de final de la Champions League, este martes tras imponerse en su estadio de Turín por 2-1 al Ferencváros en el descuento final, en la cuarta jornada el grupo G del torneo europeo.

El equipo húngaro se adelantó en el minuto 19 por medio de Myrto Uzuni y los italianos remontaron luego con tantos de Cristiano Ronaldo (35) y de Álvaro Morata (90+2).

Con 9 puntos y gracias a ese tanto de Morata, la 'Juve' tiene seguro ya acabar en una de las dos primeras posiciones del grupo.

Por delante tiene a Barcelona, que tiene un pleno de 12 puntos tras ganar 4-0 este martes en Ucrania al Dinamo de Kiev.

En las próximas jornadas la 'Juve' apurará sus opciones de pelear por el liderato con el Barcelona, al que debe visitar todavía en el Camp Nou.

Los turineses, que ya vencieron 4-1 al Ferencvaros en Budapest en la pasada jornada, han ganado todos sus partidos en esta Champions, salvo el 2-0 que sufrieron en su estadio ante Barcelona.

Cristiano Ronaldo, tras curarse del coronavirus, que le impidió estar en ese partido ante el Barcelona, sigue por lo menos confirmando su olfato anotador desde que superó la enfermedad.

Ha marcado en los tres últimos partidos de su equipo, permitiendo a Juventus empatar 1-1 con el Lazio a principios de este mes y vencer 2-0, con un doblete del astro luso, el pasado sábado a Cagliari en la Serie A.

En la primera mitad, Juventus empezó llevando más peligro y el argentino Paulo Dybala tuvo una buena ocasión en el 14, pero el primer gol fue para el equipo magiar, en el 18, cuando el albanés Myrto Uzuni remató en el área un centro de Tokmac Nguen, pese al acoso de Juan Cuadrado.

El jugador colombiano se desquitó en el 35, cuando dio la asistencia para que Cristiano Ronaldo, al que se le había anulado un gol dos minutos antes, empatara el partido con un tiro raso desde fuera del área.

En el palo estrellaron sus disparos Federico Bernardeschi (60) y Álvaro Morata (77).

Pero el atacante español pudo sacarse la espina en el 90+2, logrando el gol de la victoria, con un remate de cabeza a centro de Cuadrado, que dio en el arquero y terminó entrando en la portería húngara.