Descalzo y con los pies sobre la hierba del Camp Nou, el lateral brasileño Dani Alves aseguró a los 10.000 hinchas que le arroparon en su vuelta al FC Barcelona que sigue teniendo la garra de siempre y que piensa invertirla en devolver al club a lo más alto.

Una semana después de la emotiva presentación de Xavi Hernández, la hinchada blaugrana volvió a ilusionarse con otro regreso, esta vez de dueño de la banda derecha en los años dorados del club, que parecen en otra galaxia de este Barça en crisis. 

"Los que sentimos estos colores, este escudo, es el momento de estar juntos y el momento de volver a poner el Barça allá arriba", arengó el brasileño, de 38 años, desde el césped del estadio, vestido de traje y con los pies descalzos. 

Allí, junto al presidente Joan Laporta, firmó el nuevo contrato que le unirá al Barça hasta el final de esta temporada.

Ya desde la sala de prensa, y con las hawaianas puestas, Alves aseguró, sin embargo, que no ha vuelto al equipo en busca de un plácido retiro junto al mar. Con 43 trofeos, el brasileño es el jugador con mejor palmarés de la historia del fútbol y no renuncia al sueño de disputar el Mundial de Catar con la 'canarinha'.

"Yo vengo a guerrillear. No vengo aquí a pasar el tiempo y a vivir en Barcelona (…) Yo vengo aquí para jugar, para pelear un puesto, el derecho de jugar", dijo. 

Por lo pronto, ya ha conseguido convencer a Xavi, con quien compartió años y éxitos en el Barça, para que le trajera de vuelta, tras un primer contacto con Laporta.

"Me puse muy pesado con el presi, insistiéndole en que quería volver, que podría ayudar de alguna forma a este club. Este club me ha dado prácticamente todo lo que yo tengo", relató. Después fue el propio Xavi, según contó el brasileño, quien le dio el visto bueno para el regreso.

Aunque este lunes ya se entrenó con el equipo, Alves tendrá que esperar hasta enero para poder debutar. 

- ¿Podría volver Messi? -

En una profunda crisis económica, agravada por la repentina marcha de Messi este verano boreal, el Barça de Laporta se ha aferrado al pasado para tratar de frenar su caída. 

Noveno en la Liga, y las puertas de un complicado derbi contra el español el sábado -que será el debut de Xavi en el banco-, Laporta dejó la puerta abierta a nuevos reencuentros. 

"No lo descarto. Es una cosa que ha sucedido con Dani", respondió el presidente sobre las posibilidades de que futbolistas como Iniesta o el propio Messi regresen al club.

"Son dos jugadores que aún están jugando, que son grandes del Barça (...), pero en estos momentos son jugadores que tienen contrato en vigor con otros clubes, y se tiene que respetar esto".

"Pero en la vida nunca se sabe", agregó.

También Alves había bromeado antes con la opción de traer de vuelta a su amigo Leo desde el París Saint-Germain: "Si me prestas un par de horas, voy a buscarlo", afirmó entre risas.

Considerado uno de los mejores laterales derechos de la historia del fútbol, Alves aterrizó por primera vez en el Barça en 2008 tras un lustro de éxitos con el Sevilla.

En el club azulgrana disputó 391 partidos y marcó 23 goles. Fue pieza clave en el que equipo que dirigió Pep Guardiola durante cuatro temporadas y que cosechó, entre muchos otros éxitos, dos Ligas de Campeones (2009 y 2011).

Tras la salida del técnico catalán (2012), el brasileño continuó en el Barcelona hasta 2016, logrando una tercera Champions en 2015. 

Su siguiente destino fue la Juventus. Luego fichó por el PSG y su última parada fue el Sao Paulo, donde jugó hasta que en septiembre rompió su contrato debido a los impagos.