Inter de Milán, líder de la Serie A, no tuvo piedad en su visita al colista, la Salernitana (5-0), y dio un paso más hacia el título honorífico de vencedor de la primera vuelta, este viernes en la 18ª jornada del campeonato italiano.

El croata Ivan Perisic de cabeza (minuto 11) abrió el marcador antes de que el holandés Denzel Dumfries (33) ampliara la cuenta antes del descanso.

En la segunda mitad, el chileno Alexis Sánchez firmó el tercero en el 52 al culminar una acción colectiva y los últimos tantos interistas llevaron la firma del argentino Lautaro Martínez (77) y Roberto Gagliardini (87).

Es la sexta victoria seguida en liga para el Inter de Milán y la quinta consecutiva sin recibir ningún gol.

A una jornada del final de la primera vuelta, los 'nerazzurri' elevan provisionalmente a cuatro puntos su ventaja sobre el segundo, el AC Milan (2º), que recibe el domingo al Nápoli (4º).

Inter aumenta además provisionalmente a seis puntos su margen sobre el tercero, Atalanta, que se enfrenta el sábado a la Roma (6ª).

Salernitana, a imagen de un Franck Ribery sin fuerza, trató de resistir sin éxito ante la superioridad de los visitantes. Fue incapaz de frenar al mejor ataque del campeonato: el Inter de Milán estableció un nuevo récord de goles en un año natural (103, antes de su último partido de 2021, que jugará ante el Torino).

Salernitana sigue colista y todo ello en un contexto muy difícil, el de la amenaza de exclusión del campeonato que pesa sobre su cabeza. La Federación Italiana exigió que tenga nuevo comprador antes de final de año para separarse de Claudio Lotito, uno de sus copropietarios y que es además el patrón de la Lazio.

Con una pancarta gigante situada detrás de una portería, los hinchas de Salernitana recordaron su compromiso con el club, ya juegue "en categoría amateur" o "en estadios de las afueras". El martes habrá una reunión sobre esa cuestión en la Federación Italiana.

Por su parte, Lazio (8ª), pese a la ausencia de Ciro Immobile, se impuso 3-1 en el otro partido del viernes al Genoa (19º), donde su entrenador Andrei Shevchenko se complicó todavía más.