España se enfrenta, en una final sin derecho a fallo, el miércoles en Sevilla a Eslovaquia, ante la que sólo le vale una victoria para asegurarse el pase a octavos de la Eurocopa.

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Sus dos empates ante Suecia (0-0) y Polonia (1-1) han dejado a la Roja en tercera posición del Grupo E, que lideran los suecos (4 puntos), seguidos por los eslovacos (3 puntos), por lo que sólo la victoria garantiza el pase.

Un tercer empate ante el teórico rival más débil de la llave podría valerle para ser uno de los cuatro mejores terceros de los seis grupos, siempre que Polonia no gane a Suecia en el otro encuentro de la llave.

"Llegan momentos decisivos en el tercer partido, si ganamos nos clasificaremos y si no estaremos eliminados", resumía el seleccionador español, Luis Enrique Martínez, el sábado tras empatar con Polonia.

Caer en la fase de grupo de la Eurocopa sería un desastre para la Roja, que no ha vuelto a quedar fuera de un gran torneo antes de octavos desde el Mundial de Brasil 2014.

Vuelve Busquets

En un partido que se perfila a todo o nada, Luis Enrique podría remodelar el centro del campo, tras la vuelta de Sergio Busquets, una vez superado el covid-19.

El capitán de la Roja, ganador del Mundial 2010 y la Eurocopa 2012, puede aportar experiencia y liderato sobre el césped para guiar a una selección repleta de jóvenes.

"Es un jugador muy importante con su experiencia no sólo dentro sino también fuera del campo", dijo el lunes el defensa César Azpilicueta, destacando el "dominio que tiene en el centro del campo tanto en fase ofensiva como defensiva".

En la delantera probablemente repetirán Álvaro Morata, autor del tanto frente a Polonia el sábado, y Gerard Moreno, que le dio la asistencia, pero luego falló un penal que podría haber dado la victoria a los españoles.

La presión será alta para los atacantes de la Roja, obligados a marcar, después que el conjunto español se haya visto muy penalizado por la falta de gol, pese a su amplio dominio del juego.

'Acostumbrados a la presión'

España sólo ha podido marcar un gol en 28 remates a puerta en lo que va de competición continental, algo a lo que tendrá que poner remedio el miércoles para seguir su camino.

"Estamos acostumbrados a esta presión y tenemos que hacer lo que hacemos día tras día y seguro que el fruto llega. Estoy convencido de que lo vamos a sacar adelante", aseguraba el lateral Jordi Alba, después de empatar con Polonia.

A la Roja no le quedará más remedio que apretar ante una Eslovaquia, que sorprendió de inicio al imponerse 1-0 a Polonia, lo que le ha dejado en una buena posición para pasar a la siguiente fase.

Aunque todo está abierto en la llave, a los eslovacos le basta un empate ante la Roja para meterse en octavos de final del torneo continental.

"Los españoles tienen un cuchillo en el cuello ahora mismo después de dos empates, así que tienen que ganar sí o sí y es probable que sienten la presión", aseguraba el defensa eslovaco Tomas Hubocan, contando con que la ansiedad pueda penalizar a la Roja.

El equipo eslovaco probablemente optará por cerrarse atrás y salir a la contra, dejando a la Roja llevar el peso del encuentro.

"Defendimos bien ante la calidad ofensiva de Polonia y Suecia, muestra de un juego organizado del equipo", dijo el seleccionador eslovaco Stefan Tarkovic, que confía en un "pequeño milagro" ante la Roja.

Equipos probables:

España: Unai Simón - Llorente, Laporte, Pau Torres, Alba - Busquets, Koke, Thiago - Gerard Moreno, Morata, Oyarzabal. Seleccionaodor: Luis Enrique Martínez

Eslovaquia: Dubravka - Pekarík, Satka, Skriniar, Hubocan - Kucka, Hrosovsky - Haraslín, Hamsík, Mak - Duda. Seleccionador: Stefan Tarkovic

Árbitro: Björn Kuipers (NED)