A la hora de hacer referencia de un camerino o vestuario de fútbol es mucho más de ir simplemente a un lugar donde los jugadores se cambian y se preparan ante de saltar a la cancha. Este lugar representa más que un lugar físico sino que realmente se constituye en el icono o la representación que hay dentro de un equipo de fútbol, se puede entender como punto de encuentro donde se gesta la relación entre los jugadores y un determinado director técnico.
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Me preocuparía que después de un 6-1 un camerino estuviera silencioso
Selección Colombia | Este es el camerino exclusivo de la 'tricolor' en el Metropolitano
El vestuario de un equipo de fútbol hacia la opinión pública, los medios de comunicación y los aficionados es la representación de un lugar donde se encierran los secretos de un club y día a día se vuelve en algo impenetrable por personas diferente a una institución en concreto.
Si vemos esta temática desde la formación deportiva, un elemento que se vuelve trascendental es la comunicación eficaz. Esta herramienta adquiere su verdadera importancia en ese dialogo directo por parte del entrenador de fútbol para los niños y adolescentes. El tono en que se realice el discurso es fundamental, muchas veces se piensa que entre más se suba el volumen el mensaje va llegar con más claridad, pero muchas veces no es así, es mejor utilizar un tono bajo.
Siempre cuando hablamos de este tipo de temas en el contexto futbolístico es oportuno citar al argentino Jorge Valdano. En su libro los 11 poderes del líder, en el noveno capítulo trata esta temática bajo el título de “El Poder del vestuario”. A continuación vamos a compartir un fragmento de dicha publicación. “Un vestuario lo pueblan personajes que representan a la humanidad: listos, tontos, amables, malhumorados, buenos, malo, valientes, cobardes, vanidosos, humildes, líderes, gregarios…. Pero el cemento que une esos mosaicos tan diferentes es la generosidad de unos cuantos. Ese rasgo (el de la generosidad) es imprescindible porque el equipo siempre pide un tributo personal. Ser parte de un vestuario implica algún tipo de renuncia. Es parte del contrato y no debe entenderse como un sacrificado.
Uno de los grandes entrenadores del fútbol mundial en el último tiempo, ha sido el argentino Marcelo Bielsa. Una de sus anécdotas ligadas a un vestuario se remonta en su paso por la Selección Chilena de fútbol en las eliminatorias mundialistas rumbo a Sudáfrica 2010, por la fecha 9 ante Ecuador, el 12 de octubre de 2008; tras la caída del combinado austral 1-0, el “Loco” ingresó al vestuario, tirándose boca arriba en una camilla, quedándose dormido durante media hora. La explicación de esta conducta solo la sabe Marcelo Bielsa.
En conclusión podemos decir que un vestuario de fútbol es el reflejo de un determinado equipo de fútbol. Dentro de los técnicos paternalistas y conciliadores encontramos a Carlo Ancelotti, Vicente del Bosque y José Néstor Pékerman. Y dentro de los entrenadores disciplinados y exigentes encontramos a José Mourinho, Louis van Gaal y Diego Pablo Simeone. De esta manera el vestuario de fútbol es el fiel reflejo de lo que representa un director técnico y un grupo de futbolistas.