El partido entre Flamengo y Criciúma por el Brasileirao vivió un capítulo arbitral que dejó atónitos a todos los presentes en el Estadio Mané Garrincha.
Criciúma se adelantó en el marcador gracias a un gol de Rodrigo Fagundes en la primera parte, manteniendo la ventaja hasta el descanso.
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En la segunda mitad, Flamengo salió con todo en busca del empate, y lo consiguió a falta de 15 minutos para el final gracias a un tanto de Pedro tras un pase de Giorgian De Arrascaeta.
Cuando parecía que el partido terminaría en empate, Everton tuvo la oportunidad de marcar el gol de la victoria para Flamengo en el último minuto.
Sin embargo, un segundo balón en el área provocó un choque con el esférico que Everton estaba a punto de disparar.
¿Se debió anular la jugada del penal?
El árbitro, Maguielson Lima Barbosa, no dudó en pitar penalti a favor de Flamengo, generando gran polémica entre los jugadores de Criciúma.
Según la regla 12 del fútbol, se establece que lanzar un objeto contra el balón se penaliza con tiro libre directo, y en este caso, Gustavo Barreto, jugador de Criciúma, pateó el segundo balón justo cuando Everton se disponía a disparar.
A pesar de las protestas, Gabriel Barbosa convirtió el penalti y Flamengo consiguió una victoria agónica en un partido que sin duda dará mucho que hablar.
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Este insólito penalti ha dado la vuelta al mundo y ha generado diversas opiniones. Algunos lo consideran una decisión correcta por parte del árbitro, mientras que otros creen que no fue la mejor manera de definir el partido.
Lo que sí es cierto es que este episodio ha reavivado el debate sobre el uso de la tecnología en el fútbol, ya que podría haber ayudado a evitar la polémica en este caso.
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