Inter de Milán estrenó su condición de vigente campeón de la Serie A este sábado con un gran partido ante el Génova (4-0), en el que marcaron sus dos grandes fichajes: el turco Hakan Çalhanoğlu y el bosnio Edin Dzeko.

En tan solo seis minutos, Çalhanoğlu mostró su carta de presentación a la hinchada que acudió a la cancha del Giuseppe Meazza sirviendo un gran centro desde la esquina que el eslovaco Milan Skriniar convirtió en el 1-0, cabeceando a la red el primer gol de este campeonato liguero italiano.

Fue un aperitivo del gran partido que iba a firmar el volante turco, con golazo incluido, porque antes de cumplirse el primer cuarto de hora de juego (14) recibió una pelota de Edin Dzeko que aprovechó para conectar un gran disparo desde la frontal del área y poner tierra de por medio en el marcador.

Para que la fiesta fuera completa faltaba el gol del nuevo N.9 del Inter, sustituto del belga Romelu Lukaku, ahora en las filas del Chelsea, una diana que no llegaría hasta el tramo final, cuando el bosnio Edin Dzeko (87) cabeceó a la red el 4-0 definitivo.

Antes de esa diana, el chileno Arturo Vidal (74), que asistió en el cuarto tanto local a Dzeko, se encargó de hacer el 3-0 pocos minutos después de ingresar en la cancha sustituyendo al italiano Stefano Sensi (68).

Después de un verano (boreal) complicado para el Inter de Milán, con las salidas de Romelu Lukaku (Chelsea) y el carrilero marroquí Achraf Hakimi (París SG), el conjunto Nerazzurro toma aire con Simone Inzaghi en el banco donde la campaña pasada triunfó Antonio Conte.