Inter de Milán, decidido a reeditar viejas glorias luego de una década de sequía de títulos, dio un golpe sobre la mesa en la Serie A ante la Juventus hace dos semanas (2-0): el martes tendrá lugar el segundo asalto en San Siro, en la ida de semifinales de la Copa de Italia.
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El vigente campeón, el Nápoles, recibirá el miércoles al Atalanta en el otro choque de unas semifinales de lujo, con cuatro de los mejores equipos del país en busca de una plaza para la final del 19 de mayo.
La última vez que el Inter de Milán abrió sus vitrinas fue para añadir una Copa de Italia. Pero hace ya demasiado tiempo de aquello, cuando el club 'nerazzurro' conquistó en 2011 su 7ª y última Copa de Italia. Desde entonces su techo en la competición han sido las semifinales.
Para olvidar su mal paso por la Liga de Campeones (último en la fase de grupos), Antonio Conte sabe que deberá ofrecer un título nacional esta temporada. Aunque el Scudetto sigue siendo el objetivo número 1, este nuevo duelo contra la Juve supone una oportunidad porque el clasificado será el favorito para la final de mayo.
Para Conte es sobre todo la ocasión de confirmar la solidez de un proyecto ante una Juve que sigue siendo el referente del fútbol italiano, y a la que considera como "la gran favorita" en la liga. Los interistas, segundos a dos puntos del líder AC Milan, cuentan con cinco puntos de ventaja sobre la Juve (4ª, un partido menos) en la Serie A.
El técnico se verá privado para este duelo de ida de su mayor arma ofensiva, el belga Romelu Lukaku, suspendido por sendas amonestaciones en los dos partidos precedentes de Copa (en octavos ante la Fiorentina, y en cuartos contra el Milan por su encontronazo con Zlatan Ibrahimovic).
El danés Christian Eriksen, héroe del derbi con un gol decisivo en el tiempo extra, regresará en principio al banco para dar paso a los titulares habituales (Brozovic y el chileno Arturo Vidal), quienes descansaron el fin de semana ante el Benevento (4-0).
En la Juventus, equipo con más Copas en sus vitrinas (13), sólo el argentino Paolo Dybala causa baja. Cristiano Ronaldo, que sólo disputó los últimos minutos del duelo de octavos contra el Génova (3-2 en la prórroga), y que descansó en cuartos ante la SPAL (4-0), podría salir de inicio para recuperar confianza tras un discreto mes de enero.
El Nápoles, vigente campeón, proseguirá su defensa del título contra un Atalanta que ve en la Copa su mejor opción de sumar un título. A los napolitanos no les sentó bien la derrota contra la Juve en la Supercopa de Italia (2-0), a pesar de la victoria del domingo ante el Parma (2-0).
Tampoco a su entrenador Gennaro Gattuso, quien se quejó por las críticas de recibe pese a que su equipo es 5º en liga con un partido menos: "me están matando todos los días y así es difícil".
