La renovada España de Luis Enrique arranca el miércoles su camino en el Mundial de Catar contra una Costa Rica que sigue confiando en los héroes de Brasil-2014.
Al frente de la tercera selección más joven del Mundial, con una media de 25,8 años, Luis Enrique afronta su mayor prueba desde que asumió las riendas de la Roja tras la decepcionante eliminación en octavos de final en Rusia-2018.
España, semifinalista de la pasada Eurocopa y finalista de la Liga de Naciones, donde cayó ante Francia en octubre de 2021, inicia su recorrido mundialista en Catar con ganas de repetir el éxito de 2010 en Sudáfrica.
"Creo que tenemos un equipo muy bueno para hacer grandes cosas y creo que vamos a hacer un gran Mundial", dijo en una entrevista con AFP el extremo Nico Williams, de 20 años, uno de los representantes de la nueva hornada de España.
"No veo un pivote mejor que 'Busi' (Busquets) para jugar a lo que queremos jugar", dijo Luis Enrique al publicar su lista de elegidos para Catar, asegurando que "mi objetivo es convencer a 'Busi' para que juegue otro Mundial más".
El capitán de la Roja será el encargado de marcar los tiempos ante CostaRica, "un rival que va a ser muy intenso, que se nos va a encerrar", según el delantero español Ferran Torres.
El conjunto entrenado por el colombiano Luis Fernando Suárez vuelve a reposar sobre los últimos supervivientes de la gesta de Brasil-2014, cuando alcanzaron los cuartos de final después de ser primeros de un grupo con Inglaterra, Italia y Uruguay.
El arquero del Paris Saint-Germain Keylor Navas es el gran líder de un grupo que jugará su tercer Mundial seguido.
Navas, el defensa Óscar Duarte, los mediocampistas Celso Borges y Bryan Ruiz y el delantero Joel Campbell intentarán ayudar a los más jóvenes a superar lo logrado hace ocho años.
"Algunos que estamos aquí hemos vivido esa experiencia. Ahora hay que hacerle ver a la gente más joven que sí se puede conseguir", afirmó Duarte el domingo, antes de participar en un entrenamiento de su equipo.
CostaRica espera aprovechar la tendencia ofensiva de la Roja para aprovechar los espacios atrás y poder perforar la meta defendida por Unai Simón.
"España no tiene la misma intensidad de hace tiempo. Al llevar tanta gente al ataque deja vulnerable su zona defensiva y vamos a tratar de hacerle daño por ese lado", avanzó el defensa Francisco Calvo.