OPINIÓN JUAN JOSÉ PELÁEZ
Yo vi con gallardía a Harry Kane cundo se acabó el partido, seguramente lloró y se revolvió, pero salió con la cabeza en alto cuando uno podría decir entre comillas que él fue el culpable de la eliminación, sin embargo, va y saluda a sus compañeros también vienen y lo saludan a él. Lo que pasa es que con la seriedad de los ingleses uno cree que son rostros inexpresivos, pero no pierde la compostura, no pierde la caballerosidad en la cancha después de un estado emocionan difícil.
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