La final de la Copa de Italia entre la Juventus y el Atalanta, programada el próximo mes en Reggio Emilia (norte), se podrá disputar con espectadores en las gradas, aunque se fijará un aforo máximo del 20% de la capacidad del estadio, anunció el subsecretario de Estado de Sanidad, Andrea Costa.

Teniendo en cuenta el aforo del estadio, propiedad del Sassuolo, cerca de 4.700 aficionados podrán asistir a este encuentro el 19 de mayo.

"Tras hablar con el ministro (de Sanidad), Roberto Speranza, confirmo la voluntad del Gobierno de abrir el estadio al público con un límite del 20% de su capacidad", dijo Costa en declaraciones tomadas por la agencia italiana AGI.

"El CTS (comité técnico científico) está estudiando el protocolo para permitir a los espectadores llegar con toda seguridad y seguir el partido con pleno respeto a la legislación anti-Covid".

Actualmente no se permite la entrada de aficionados a los estadios de fútbol en Italia, pero el país accedió a que el estadio Olímpico de Roma estará abierto a los espectadores al 25% de su capacidad a partir del 11 de junio para los cuatro partidos de la Eurocopa-2020 que acoge.

El subsecretario de Estado de Sanidad también se mostró favorable a la presencia de gente, nuevamente con límites, en la final del Masters 1000 de Roma de tenis el 16 de mayo.

"Serán pruebas importantes de cara a los partidos de la Eurocopa de fútbol en Roma", declaró Costa. "Una señal fundamental para todo el mundo del deporte, quien, una vez más, muestra el camino señalando las fechas para una vuelta gradual a la vida normal".