Ficha técnica:
0 - Real Valladolid: Masip; Moyano, Kiko Olivas, Salisu, Nacho; Óscar Plano, Míchel (Anuar, m.83), Joaquín, Toni Villa (Waldo, m.64); Guardiola y Sandro (Enes Ünal, m.68).
0 - Atlético de Madrid: Oblak; Trippier, Savic, Giménez, Lodi; Koke (Lemar, m.65), Thomas, Saúl, Joao Félix (Correa, m.61); Diego Costa, Morata (Herrera, m.71).
Árbitro: José María Sánchez Martínez (Comité murciano). Mostró cartulina amarilla a Nacho (m.2), Toni Villa (m.10), Moyano (m.28), Óscar Plano (m.48), Joaquín (m.52), Waldo (m.74), del Real Valladolid, incluido el técnico, Sergio González (m.84), y a Morata (m.25), Saúl (m.45), Joao Félix (m.60), Lemar (m.88), del Atlético de Madrid.
Incidencias: Partido correspondiente a la octava jornada de LaLiga Santander, disputado en el estadio José Zorrilla ante 23.650 espectadores. Antes de comenzar el partido, hubo un recuerdo especial hacia el que fuera entrenador del Real Valladolid, Vicente Cantatore, con motivo de sus 84 años.
Crónica:
Atlético de Madrid se atascó en Valladolid, donde empató a cero en un partido en el que apenas creó ocasiones de gol y en el que el equipo local falló un penalti, revisado por el VAR, en la primera mitad al lanzar Sandro el balón muy alto por encima del larguero de Jan Oblak.
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Real Valladolid disfrutó de más ocasiones de gol, ante un Atlético de Madrid más defensivo y que, además, se encontró enfrente a un rival muy bien asentado en su área y muy serio durante todo el partido.
Los dos equipos salieron bien asentados en el terreno de juego, con mucha organización en el plano defensivo, lo que impidió que se crearan jugadas de peligro ni en el área local ni en la visitante, si bien la iniciativa la llevaron los vallisoletanos, con un primer disparo desde la frontal del área de Sandro, a las manos de Oblak.
El conjunto colchonero presionaba, pero los vallisoletanos afrontaron bien esa intensidad y, en cuanto llegaban a la línea de tres cuartos, trataban de ir hacia arriba, eso sí, sin crear situaciones claras, ya que la defensa rojiblanca no dejaba resquicios.
Esas ganas del equipo blanquivioleta se tradujeron en dos tarjetas en apenas diez minutos, una para Nacho y otra para Toni Villa, que pudo ser roja, aunque no se dieron muchas opciones para sorprender al meta Atlético que, al igual que Masip, estuvieron poco activos.
Santiago Arias fue suplente
El Real Valladolid juntaba sus líneas, para impedir que el rival encontrara huecos, sobre todo, desde las bandas, y los de Simeone comenzaban a mostrar su frustración ante la falta de creación y de llegada al área blanquivioleta, que quedaba bien sellada por una defensa bien plantada.
En el minuto 32, el colegiado detuvo el juego para analizar un posible penalti de Thomas sobre Sandro y, tras solicitar el VAR, determinó la pena máxima, que se encargó de lanzar el propio Sandro, para mandar el esférico tres metros por encima de la portería.
Un fallo estrepitoso que se convirtió en un varapalo para un Real Valladolid que buscaba más, aunque es cierto que tampoco contó con demasiadas opciones para sorprender a Oblak y realizó un gran esfuerzo defensivo, con buen repliegue y buenas transiciones, para no ceder ni un ápice.
A pesar de los cuatro minutos de prolongación, el marcador se mantuvo inamovible, para seguir reflejando el 0-0 inicial, con un Atlético que se dedicó a especular y que jugó a medio gas, a la espera de un fallo del rival que, al menos, al término de los primeros 45 minutos, no se produjo.
Valladolid erró un penal
Tras la reanudación, el Atlético dejó clara su intención de mostrar más mordiente ofensiva y, así, el brasileño Renan Lodi lo intentó en dos ocasiones, aunque sus disparos no adquirieron ni la velocidad ni la potencia necesarias para sorprender a Masip, cuyo rostro impidió que el remate de Morata en el minuto 54, fuera al fondo de la red.
Esa iniciativa, lejos de amedrentar a los locales, les dio impulso para buscar más opciones y fue Sandro, de nuevo, el que a punto estuvo de inaugurar el marcador, con un gran disparo cruzado que se marchó, por escasos milímetros, a la izquierda de la portería rojiblanca.
Simeone buscó frescura y, en el minuto 71, ya había realizado los tres cambios, que supusieron la ruptura de un tridente -tras la salida de Joao Félix y Morata-, que no causó ningún problema a la defensa local, y también Sergio González dio entrada a Waldo y Ünal, para no perder el empuje ofensivo.
Fue Ángel Correa el que levantó a los aficionados de sus asientos, con un disparo que repelió el poste, en la ocasión más clara de los atléticos en la segunda parte, a falta de nueve minutos para el final, lo que espoleó a su equipo en busca de una victoria en los minutos postreros.
Pero de nuevo fueron los vallisoletanos los que sacaron fuerzas para volver a disfrutar de una buena opción para anotar, en este caso, con Joaquín como protagonista, que no pudo precisar un centro y su remate se fue, lentamente, a la izquierda de la meta defendida por Oblak.