Liverpool se impuso 3-2 en el campo del Atlético de Madrid este martes, pese a un doblete de Antoine Griezmann, manteniendo al club inglés al frente del grupo B de la Liga de Campeones.

Se adelantó el conjunto inglés con tantos de James Milner (8) y de Naby Keita (13). Griezmann puso la igualada (20, 34) antes de ser expulsado por roja directa (52), pero un penal transformado por Mohamed Salah (78) acabó por dar la victoria al Liverpool.

El empate mantiene al Liverpool al frente del grupo B con 9 puntos, cinco más que el Atlético, mientras en tercera posición, empatado a 4 puntos con el Atlético, se sitúa el Oporto que ganó 1-0 al Milan este martes en el otro encuentro del grupo.

Cayó el Atlético en un partido marcado por la expulsión de Griezmann y un penal a favor de los rojiblancos pitado en primera instancia por el árbitro, pero anulado tras la revisión por el videoarbitraje cuando el Atlético caía ya 3-2.

Entró mal el Atlético al partido, metido atrás y dejando la iniciativa al Liverpool que se adelantó en el marcador cuando Milner desvió lo justo para meterlo en la portería rojiblanca un disparo de Mohamed Salah.

Sacudido por el tanto, el Atlético adelantó líneas y trató de presionar la salida del Liverpool, que volvió a golpear al cuarto de hora con un soberbio disparo con el exterior de Naby Keita desde la frontal (13).

El Atlético apenas conseguía llegar a la portería contraria hasta que en el que prácticamente fue el primer tiro a puerta de los rojiblancos de Koke desde la frontal, Griezmann tocó el balón en boca de gol para hacer el 2-1 (20).

El segundo gol rojiblanco llegó cuando Joao Félix, tras una jugada de fantasía, descargó sobre Griezmann, que de disparo cruzado puso el 2-2 en el marcador (34).

Tras el descanso llegó la expulsión de Griezmann (52), cambiando radicalmente el panorama para el Atlético, que, con uno menos en el campo, volvió a su planteamiento inicial, cerrándose atrás para buscar la salida al contraataque.

El Atlético lograba mantener a raya los ataques rivales hasta que Mario Hermoso derribó a Diogo Jota, causando un penal que transformó Salah (78) para poner el 3-2 definitivo.