Este domingo se vivió un momento de angustia durante el partido entre Estudiantes y Boca Juniors, correspondiente a la fecha 11 de la Copa de la Liga Argentina, que tuvo que ser suspendido por un suceso ajeno al fútbol: se presentó una convulsión en pleno desarrollo del juego.
Mientras transcurría el juego, sobre el minuto 27, Javier Altamirano cayó al terreno de juego sin haber tenido algún contacto con alguien y empezó a convulsionar, por lo que algunos de sus compañeros corrieron a asistirlo y, de inmediato, pidieron ayuda médica.
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Por fortuna, el cuerpo médico tuvo reacción inmediata y el jugador fue trasladado en ambulancia hacia un centro médico.
Tras este acontecimiento, Estudiantes dio un parte de tranquilidad respecto al estado de salud de Altamirano. “… Se realizó TAC, la que resultó sin imágenes patológicas evidentes. Se encuentra estable…”, comunicó el club.
Momentos de tensión se vivieron en este momento y los jugadores de Estudiantes se mostraron desconsolados tras la situación de su compañero.
Por supuesto, ante esta situación, y por acuerdo de ambas partes, el juego fue suspendido debido a que los futbolistas no estaban en condiciones de desarrollar con normalidad el compromiso.
