Nápoli consolidó todavía más su supremacía en la Serie A firmando una nueva demostración ofensiva en La Spezia (3-0), gracias a un doblete del enrachado nigeriano Victor Osimhen y un penal anotado por el georgiano KhvichaKvaratskhelia, este domingo en la 21ª jornada.
Nápoli cuenta provisionalmente con 16 puntos de ventaja sobre Inter de Milán (2º) y AS Roma (3º) antes del derbi de este domingo en San Siro entre los Nerazzurri y un AC Milan lejos de su mejor momento (5º, a 18 puntos de Nápoli).
Spezia, cerca de la zona de descenso (17º), resistió solo la primera parte al tornado napolitano.
Pero el defensa polaco Arkadiusz Reca ofreció un regalo al líder con una mano involuntaria en el área, intentado proteger el balón, tras solo diez segundos de juego tras la reanudación. Kvaratskhelia transformó el penal (47).
Osimhen, en plena confianza, entró entonces en acción. El nigeriano vio primero cómo se le anulaba un gol por haber agarrado a un rival (62), pero se resarció inmediatamente con un doblete, el primer tanto saltando mucho más alto que el portero y cabeceando (68) y el segundo con el arco vacío tras un centro de "Kvara" (73e).
Osimhen aumenta su ventaja al frente de la tabla de goleadores con 16 dianas, y sobre todo catorce en los doce últimos partidos, tras haberse visto perturbado por una lesión a principio de temporada.
Guiada por el nigeriano, la máquina ofensiva napolitana continúa andando en la Serie A, para decepción de sus rivales por el Scudetto e intranquilidad de Eintracht Fráncfort, su próximo rival en octavos de final de Liga de Campeones.
El entrenador napolitano Luciano Spalletti no hizo concesiones a su antiguo club, donde evolucionó como jugador en los años 1980 (en tercera división).
Con la camiseta de Spezia, Spalletti tuvo la ocasión de enfrentarse en 1988 al Nápoli de Diego Maradona en Copa de Italia (clasificación napolitana por 3-1), un equipo legendario al que el actual Nápoli puede unirse en la historia de la Serie A.