El Liverpool derrotó por 2-0 al Leipzig, el mismo resultado que en el partido de ida, y se clasificó este miércoles para los octavos de final de la Liga de Campeones. Los hombres de Jürgen Klopp olvidaron sus penas en el campeonato local para seguir avanzando en Europa gracias a los goles del egipcio Mohamed Salah (70) y del senegalés Sadio Mané (74).
El 0-0 a la pausa no fue un fiel reflejo de un partido vibrante y lleno de alternativas y ocasiones para los dos equipos. El español Dani Olmo tuvo una primera gran ocasión para adelantar a los alemanes y apretar a eliminatoria, pero Alisson Becker rechazó el remate con el pie (10).
Después fue el turno para el arquero del Leipzig, el húngaro Peter Gulacsi, que con sus atajadas evitó los goles de Diogo Jota (19) y Mohamed Salah (24). Y el defensa francés Dayot Upemecano también salvó in extremis un remate claro de Salah (29).
Los alemanes respondieron con un disparo del sueco Emil Forsberg que se marchó pegado al palo (31), aunque la última ocasión del primer tiempo fue de nuevo para Diogo Jota, cuyo remate lo sacó Gulacsi con los puños (41). Fueron los mismos protagonistas que en la primera ocasión del segundo tiempo y con el mismo desenlace, con el arquero ganándole la partida al delantero portugés (55).
Alexander Sorloth dio el último susto a los 'Reds' con un remate que se estrelló en el larguero (65), cinco minutos antes de que Salah abriese al fin el marcador, culminando una contra con un zurdazo pegado a la base del palo (70).
Ese gol obligaba al Leipzig a anotar tres en apenas 20 minutos para clasificarse, una misión casi imposible. Los alemanes acusaron el golpe y apenas cuatro minutos después Sané sentenció con un remate de volea a centro de Divock Origi (74).