Con más sufrimiento del esperado, Italia accedió a los cuartos de final de la Eurocopa-2020 tras derrotar 2-1, en la prórroga, a una aguerrida Austria, este sábado en el estadio londinense de Wembley.
Federico Chiesa (95) y Matteo Pessina (105) fueron los goleadores de la 'Nazionale' en el emblemático coliseo inglés después de que la falta de puntería condujera a la primera prórroga de esta edición del torneo. Por parte austríaca marcó de cabeza Sasa Kalajdzic (114).
En la siguiente ronda Italia se enfrentará, el viernes 2 de julio en Múnich (19h00 GMT), con la selección superviviente del Bélgica-Portugal que tiene lugar el domingo en Sevilla (19h00 GMT).
Austria cierra una meritoria Eurocopa, en la que por primera vez entró en las eliminatorias, quedando segunda en su grupo C con seis puntos, solo por detrás de Países Bajos.
La experiencia italiana en estas lides resultó clave para decantar el partido en su favor.
Chiesa recibió solo un balón de Leonardo Spinazzola cerca de la línea de fondo, logró domarlo y fusiló con la izquierda para poner a los suyos por delante, un minuto después de haber fallado una ocasión franca (94).
Por su parte, Pessina marcó luego de un barullo en el área austríaca, cruzando el balón y poniéndolo imposible para el arquero Daniel Bachmann.
Fiel a lo que fue todo su partido, Austria no se rindió tras los dos goles que la sentenciaron y siguió intentándolo con valentía en las dos partes de la prórroga. Los jugadores de refresco introducidos por Franco Foda ayudaron a ese arreón final.
Louis Schaub habría marcado gol si Gianluiggi Donnarumma no se hubiera estirado por completo para desviar su potente disparo (106), pero Kalajdzic sí que logró perforar las redes gracias a un cabezazo por abajo a la salida de un córner (114).
La imagen de Italia asediada por Austria en los compases finales de la contienda muestra a las claras la seriedad del equipo de rojo.
El duelo comenzó de manera completamente diferente, con la escuadra azul encerrando a los centroeuropeos.
Spinazzola (11) y Nicolò Barella (17) fueron los primeros en probar fortuna. Bachmann debió sacar con el pie derecho el fuerte disparo raso del segundo.
Minutos después Italia sí que asustó de verdad a Austria, con un disparo de Ciro Immobile desde fuera del área que se acabó estrellando en la cruceta (32).
El asedio de la 'Azzurra' continuó, aunque con ocasiones más espaciadas, porque Austria comenzaba a pisar terreno italiano con mayor frecuencia.
Esa circunstancia pasó de intuición a realidad en la segunda parte: Austria le había perdido el respeto a Italia y no se dejaba enjaular por la 'Nazionale', creando verdadero peligro.
David Alaba estuvo a punto de poner por delante a los suyos en un lanzamiento de falta (52), perdiéndose el balón por muy poco.
El corazón de todos los italianos se detuvo durante unos interminables segundos, los que tardó el árbitro, el inglés Anthony Taylor, en determinar que el gol que acaba de marcar de cabeza Marko Arnautovic (65) había sido en fuera de juego y quedaba anulado.
El susto fue tan grande que Roberto Mancini movió ficha, sacando del terreno de juego a Marco Verratti para introducir a Manuel Locatelli (67), muy destacado en la fase de grupos. También entró Pessina por Barella.
Las sustituciones no alteraron el equilibrio del partido y eran los austríacos quienes seguían generando mayor peligro, sujetados por un inmenso despliegue físico.
Pero la entrada de dos nuevos delanteros, Andrea Belotti y Chiesa, sumada a los primeros signos de cansancio austríacos, donde seguían los mismos 11 jugadores del principio, hizo que Italia tuviera a su merced al cuadro alpino en los últimos 10 minutos.
Esos cambios fueron los que le dieron el triunfo a Italia, demasiado cansados los austríacos para evitar sus internadas en su campo.