Tras acabar su contrato con el Real Madrid, el futbolista galés Gareth Bale dio a conocer el sábado su fichaje por el Los Angeles FC de la liga norteamericana (MLS).
Bale confirmó los reportes sobre su llegada al equipo californiano con un escueto mensaje en su cuenta de Twitter.
"Nos vemos pronto, Los Ángeles", escribió Bale en la publicación, acompañada de un vídeo en el que aparece sonriente vistiendo el uniforme y gorra del equipo.
El extremo, que el mes que viene cumplirá 33 años, iniciará una nueva etapa en la liga norteamericana a pocos meses del Mundial de Catar-2022, donde liderará a la selección galesa.
Bale y sus compañeros debutarán en el Mundial (21 de noviembre - 18 de diciembre) precisamente ante Estados Unidos, durante la primera jornada del Grupo B que también integran Inglaterra e Irán.
El Los Angeles FC (LAFC), que lidera el delantero mexicano Carlos Vela, no dio a conocer todavía los detalles del contrato del galés.
Según la cadena ESPN, el acuerdo sería solo por lo que resta de este año con opción a renovarlo para la temporada 2023 y Bale podría debutar tras la apertura de la próxima ventana de fichajes de la MLS el 7 de julio.
Solo un día después, el LAFC recibe al Galaxy del mexicano Javier 'Chicharito' Hernández en el derbi de Los Ángeles.
En esas fechas también está previsto el debut con el LAFC del veterano defensa italiano Giorgio Chiellini, que llega también libre desde la Juventus.
Bale y Chiellini siguen así los pasos de otras figuras que se mudaron a la ciudad californiana superada la treintena de años, como David Beckham y Zlatan Ibrahimovic, que brillaron en el vecino LA Galaxy.
El adiós de Bale en el Real Madrid
En el club blanco, al que llegó en 2013 por 100 millones de euros (107 millones de dólares), cosechó 18 títulos, incluidas tres ligas españolas y cinco Ligas de Campeones, en dos de las cuales contribuyó decisivamente.
El extremo galés adelantó al Real Madrid en la final de la Champions de 2014, que el equipo merengue ganó 4-1 en la prórroga al Atlético de Madrid.
Pero su actuación más recordada fue en la final de 2018 en Kiev contra el Liverpool donde contribuyó a la victoria con un doblete, que incluyó un magnífico tanto de chilena.
Esa final marcó la cima de la carrera de Bale en el Real Madrid. A partir de ese momento, lastrado también por continuas lesiones, iría perdiendo minutos y protagonismo en el club blanco.