A semejanza de un jugador polifuncional, dentro de un terreno de juego con capacidad de recuperar la pelota, entregarla bien, tener visión del juego, ser asistidor; y desde luego ser goleador; así es el escritor mexicano Juan Villoro, quien en su rol como literato, ha tenido la posibilidad de explorar diversos géneros como lo son la novela, la crónica, el reportaje, los textos periodísticos y publicaciones infantiles. Siendo sus producciones literarias, un auténtico y apetecido manjar para sus lectores; quienes las disfrutan como si fueran los goles de su amado equipo.
La descripción, el rico uso del lenguaje y el excelente manejo de figuras literarias son sus características fundamentales que le hacen poseer un sello propio con respecto a otros autores. Su contenido literario, siempre está muy ligado a sus raíces mexicanas, pero también plantea temáticas, con el objetivo de hacer comparaciones entre la cultura latinoamericana y la europea.
Y que mejor manera de realizar, lo mencionado anteriormente, que traer como invitado especial al fútbol, el pretexto de todos los tiempos y de todos los países, que buscan en este fenómeno social cultural, un mecanismo para llegar a la felicidad.
Dentro de sus títulos dentro del fútbol; encontramos a “Dios Redondo” y “Balón Dividido”. Y a nivel de cuentos dentro de este contexto; su colección se llama desde la cancha. Aquí encontramos, textos de la calidad de “La Oficina de Cruyff”, “Razones para suicidarse dos veces”, “Onetti, vendedor de entradas”, “Ronaldo: Las razones del cuerpo”, “Abróchense los cinturones. El Barça de Guardiola”, “La pasión en venta”, “Elogio del árbitro y su suplente” y “El aprendizaje del vértigo. Un domingo en la Bombonera”
En estos cuentos, el protagonista es el factor cultural, político y social que acompañado de los hechos futbolísticos en un determinado escenario, en su resultado final o en su producción literaria, se constituyen en textos atractivos para el fanático de fútbol, el cual en la sociedad contemporánea busca aspectos y elementos innovadores que lo hagan amar y apasionarse aún más días tras días.
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Y me gustaría, antes de finalizar este artículo, en citar a uno de los personajes que habló supremamente mal del fútbol, hago referencia a Jorge Luis Borges, argumentando que no tiene sentido seguir un deporte, donde 22 hombres van detrás de un balón. Pero ya enfocándonos en el plano de las letras y la literatura, este autor argentino, se destacó por su pensamiento y criterio de organizar una biblioteca, dando a entender que esto le genera respeto y una credibilidad a la persona interesa por coleccionar libros de diversos géneros.
Bueno que mejor manera de finalizar este texto, citando una de las grandes frases de Juan Villoro, donde sintetiza la felicidad en las grandes pasiones, que el ser humano puede tener a lo largo de su vida. “Realmente la felicidad no tiene historia. Esta la podemos disfrutar en la vida real, pero resulta muy tedioso tratarla en la literatura".
