El equipo blanco dejó escapar la ocasión de ponerse líder a falta de tres jornadas para el final del campeonato español, frente a un Sevilla, cuarto clasificado, que mantiene también unas pequeñas esperanzas.
Pese a ello, Zidane considera que "la sensación es buena. Vi a mis jugadores metidos, querían ganar el partido".
"Faltan tres partidos y vamos a seguir luchando", añadió el técnico merengue, tras un partido marcado por la polémica.