En Argentina se presentó un curioso hecho con un árbitro en un partido de torneo de barrio, que por supuesto en redes sociales no dejó de ser tendencia.
Pues únicamente se trataba de un juego de aficionados que se estaba llevando a cabo en Sarandí, una ciudad en la provincia de Cartagena, pero las cosas se salieron de control.
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Todo radicó cuando un integrante de uno de los equipos cometió una acción indebida en la que el árbitro del compromiso decidió mostrarle el segundo cartón amarillo, para, posterior a ello, usar la tarjeta roja y expulsarlo.
Tras ello, por supuesto que sus compañeros reaccionaron, algunos de manera violenta, agrediéndolo no solo con palabras sino también físicamente.
Sin embargo, llamó la atención que uno de ellos pareció salirse de sus cabales y en medio de la situación, le propinó algunos puños y golpes fuertes.
Además, lo que más resaltó y causó impresión, es que en uno de esos actos le dio una fuerte y potente patada en la cabeza a este árbitro, asombrando incluso a todos los miembros de la cancha.
Tras ello, fue notable que los demás reaccionaron prontamente y se unieron para separar a este hombre del juez y que de esta manera evitar que pudiera ocurrir algo peor.