Catar, la sede del Mundial 2022, ya enfrenta su primer escándalo, así como su primera crisis diplomática por cuenta de legislación.
En este país las mujeres sufren violaciones y discriminaciones. Tal es el caso de Paola Schietekat, una economista mexicana que viajó a Catar a vivir un infierno, pues fue abusada y, aunque interpuso su denuncia, pasó de ser acusadora a ser acusada.
Su abusador se defendió diciendo que ella era su novia y el debate jurídico dejó de centrarse en el abuso y se centró en presuntas relaciones extramatrimoniales, lo cual en este lugar es castigado con 7 años de prisión y latigazos.
De esta manera, su agresor fue absuelto y ella fue condenada a 100 latigazos. Además, la solución que le dio su abogado en Catar fue que se casara con su agresor para que así se cerrara el caso.