Para encontrar el origen de este proyecto del A.C Milán, nos tenemos que remontar al mes de marzo del año 2002 en Milanello. Los responsables de esta gran idea fueron, Daniele Tognaccini en el rol de director y el coordinador médico era Jean Pierre Meersseman. Después de 20 años, el Milán Lab se convertía de un viejo gimnasio a uno de los mejores centros de investigación médica y científica que puede tener un club de fútbol en el mundo.
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El Milán Lab se define como un centro de investigación científica de alto contenido tecnológico. Su principal objetivo es reducir riesgos al mínimo y para esto sistematizaron todos los elementos que afectan el rendimiento del futbolista en tres áreas fundamentales. La primera es la estructural, la segunda es la bioquímica y la tercera la mental.
En 1987 se produjo la llegada al A.C Milán de uno de los grandes entrenadores italianos en su historia, hacemos referencia de Arrigo Sacchi y junto a el futbolistas de la talla de Marco Van Basten, Ruud Gullit, Carlo Ancelotti, entre otros. Pero en el cuerpo técnico había una persona que tuvo una trayectoria en el mundo del atletismo, este fue Vincenzo Pincollini, destacándose en los 400 metros vallas. Este siempre se desempeño como preparador físico de Sacchi en todos los equipos donde estuvo, siendo pionero del entrenamiento del atletismo aplicado al fútbol.
Oficialmente el Milán Lab se puso en marcha en julio del año 2002, teniendo como resultados más destacables la reducción de lesiones no traumáticas en un 80 %, como también el incremento del rendimiento físico medio de los jugadores en el largo plazo en un 50 %. Podemos decir a manera de balance que los futbolistas del A.C Milán han estado a disposición de entrenadores muchas más veces durante este periodo y en una óptima condición física con respecto a otra época anterior. Así siempre ha sido el objetivo del Milán Lab: alcanzar y mantener el máximo nivel de excelencia en la competición.
Este proyecto se ha venido convirtiendo a través de los años en una herramienta para ayudar a obtener los diferentes campeonatos. Todo esto se explica porque posee un programa basado en la recopilación y estudio de los datos de los deportistas con el fin de establecer quien es cada persona en su especificidad. No se trata de una ayuda médica, sino más bien esta preparación se basa en la obtención y estudio analítico de los datos del deportista a través de la creación de un mapa del futbolista. Las 3 áreas principales de trabajo son: Entrenamiento, Recuperación y Alimentación.
Todos los datos del Milán Lab se encuentran instalados en Milanello, el centro deportivo del club, situado a 50 kilómetros de la capital y en los 160.000 metros cuadrados se distribuyen nueve campos distintos de entrenamiento, todos estos controlados por las diversas cámaras apoyadas de una importante tecnología. Todos los futbolistas del equipo “Rossoneri” son examinados detalladamente con diferentes pruebas, genéticas y psicológicas, además de pruebas físicas, realizadas una sola vez o con controles diarios.
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