“Cada cierto tiempo del partido, me acercaba a la pista atlética para escuchar por el radio transistor; lo que acontecíaen el Palacio de Justicia”.
Norberto Peluffo.
A lo largo de la historia de la humanidad, el fútbol y la política siempre han ido de la mano, pero en este vínculo, la segunda siempre ha buscado algún interés sobre la primera. Y esto fue lo que ocurrió la noche del jueves 6 de noviembre de 1985, cuando la televisión pública por orden del Gobierno Nacional, decidió transmitir el partido entre Millonarios y Unión Magdalena en el Estadio El Campín para no mostrarle a los colombianos lo que realmente estaba sucediendo en el Palacio de Justicia.
Recopilando la historia y concatenando cada uno de los hechos, el 17 de octubre de1985,el Gobierno Nacionalhizo una reunión donde se trató el plan quetenía el M-19para tomarse el Palacio de Justicia. Ante este panorama, se dio la orden de instalar vidrios de seguridad, barreras eléctricas y el aumento de pie de fuerza.Y de estos tres elementos, el único que no se cumplió fue el del pie de fuerza, el cual se sustrajo tres días antes de la toma, dejando la seguridad en manosde 3 celadorescon armas de un solo tiro.
Estos hechos de violencia y barbarie duraron un total de 27 horas, donde aproximadamente se estima que fueron un total de 98 personas muertas. Por las investigaciones realizadas por la Fiscalía General de la Nación, desde el año 2005, tras las diversas desapariciones y asesinatos, se detuvieron a varios coroneles, entre ellos a Alfonso Plazas Vega. En aquellos 6 y 7 de noviembre, Plazas Vega hacía parte de la Escuela de Caballería, fue designado como comandante para coordinar las acciones estratégicas militares del Palacio de Justicia. El 9 de junio de 2010, fue condenado a 30 años por la Juez Tercera Especializada de Bogotá, María Stella Jara, quien lo halló culpable en la desaparición de los empleados de la cafetería del Palacio de Justicia y de la guerrillera Irma Franco; a quienes se comprobaron hace pocos días que estaban muertos.
En la contextualización y actualización de los hechos, el 16 de diciembre de 2015, el coronel en retiro, Alfonso Plazas Vega fue declarado absuelto por la Corte Suprema de Justicia. La votación de la Sala Penal de este organismo judicial fue de 5 votos a favor de Plazas Vega, y tres en su contra.
Pero ya hablando concretamente del partido de fútbol, el cual se disputó en medio de ese clima hostil, este se jugó en el estadio El Campín, entre Millonarios y Unión Magdalena. Pero lo que realmente sorprendió a la opinión pública y a los mismos protagonistas del partido, fue que este se transmitió por la televisión nacional.
El equipo “Bananero” , que se encontraba hospedado en el viejo hotel Dann de la avenida 19 No 5-72, al centro de Bogotá, a 14 cuadras de la Plaza de Bolívar, tenía como técnico en aquel entonces a Eduardo Julián Retat, quien afirmó: “Que tras los hechos violentos que acontecían en el Palacio de Justicia; y los cuales aumentaban tras el correr de los minutos, ellos creían que el partido no se jugaría, pero sucedió lo contrario”
En el documental que realizó Señal Colombia, sobre estos dos hechos; la Toma al Palacio de Justicia y el partido Millonarios vs Unión Magadalena, hablaron ex jugadores de fútbol y periodistas, quienes concuerdan que fue algo bien extraño e inesperado que en medio de la tragedia que se vivía en el Palacio de Justicia, el Gobierno Nacional optará por transmitir dicho partido por la televisión pública.Aquí el concepto del periodista Eduardo Arias, ante este hecho. “Entre cambiando y cambiando el canal, me encontré con el partido entre Millonarios vs Unión Magdalena, el cual no fue anunciado con anterioridad. A pesar de la sorpresa, me quede viendo este juego, porque donde haya fútbol, ahí me quedo enganchado ”
Aquel Millonarios, era dirigido por Eduardo Luján Manera. Su onceno titular estaba integrado por :Alberto Pedro Vivalda, Noberto Molina, Luis Norberto Gil, Miguel Augusto Prince y José Cheche Hernández; Norberto Peluffo, Germán Morales, Germán Gutiérrez de Piñeres; Manuel Acisclo Córdoba, Juan Gilberto Funes y Arnoldo Iguarán. El resultado fue lo que menos importó aquella noche, pero para los que les gusta tener todas las estadística, Millonarios se impuso 2-0 y el partido hacía parte del Octogonal Final.
Este era el panorama futbolístico de Millonarios en aquel año de 1985.Al comenzar el Torneo Apertura, el equipo “Albiazul”, le trasfirió al Deportivo Cali, al “Pibe” Valderrama, que con el tiempo se convirtió en el volante de creación más importante del fútbol colombiano.Gracias a él y a todo el equipo que habían montado y trabajado Francisco “Pacho” Maturanay Hernán Darío “Bolillo” Gómez, Colombia estuvo en tres mundiales de manera consecutiva. Italia 1990. Estados Unidos 1994 yFrancia 1998.
Quisimos traer este episodio histórico y su relación con el fútbol y el deporte, como un mensaje de reflexión, que a lo largo de los años y las décadas, este hecho se ha repetido en diferentes lugares del mundo, como un instrumento político para implementarlo como un sofisma de distracción en la sociedad. No podemos ignorar lo que aconteció con Adolfo Hitler y su campaña nazi en medio de los Juegos Olímpicos de Berlín 1936, el Mundial de Argentina 1978 en medio de la cruel dictadura militar de Jorge Rafael Videla.
La Guerra Civil Española, al mando de Francisco Franco y todo las grandes gestas del fútbol español desde el año de 1939 hasta 1975. Y por qué no recordar también la organización del Mundial de Sudáfrica 2010, tras un pasado lleno de conflicto bélicos y de diferencias socio-culturales; que se produjeron en la “South African Border War”, que traduce la Guerra de la frontera de Sudáfrica” y también desde el mismo Apartheid.