Con 37 puntos de un implacable Jamal Murray, los Denver Nuggets vencieron este sábado 119-108 en la cancha de Los Angeles Lakers y están a solo una victoria de clasificar a las primeras Finales de la NBA de su historia.
Los Nuggets cuentan con una ventaja casi definitiva de 3-0 y el lunes pueden finiquitar esta final de la Conferencia Oeste y citarse para la pelea por el anillo con los Miami Heat o los Boston Celtics.
En sus 55 años de existencia, los Nuggets nunca han jugado unas Finales de la NBA y ahora están a punto de lograrlo tomándose una dulce revancha frente a los Lakers, el equipo que les eliminó en tres de sus cuatro viajes a la última serie del Oeste.
Para evitar este desenlace, LeBron James y sus compañeros están obligados a ser el primer equipo que remonta un 3-0 en contra en una eliminatoria de playoffs.
"Debemos creer. Eso espero. No puedo hablar por los chicos porque no sé lo que está pasando por sus mentes en este momento. Pero yo todavía creo", subrayó James tras el duelo.
Hacer historia "es la única mentalidad para mí, seguro", sostuvo el alero, quien lideró la única remontada de un 3-1 en las Finales de la NBA, la de sus Cavaliers ante los Warriors en 2016,
"Los Lakers van a hacer todo lo que esté en su mano para volver y luchar. No se van a quedar de brazos cruzados y dejar que les ganemos en casa", auguró Murray. "El próximo partido será otra prueba. Saldrán más agresivos. Davis y LeBron serán más agresivos y el público estará más involucrado".
Los Nuggets, primer sembrado del Oeste, volvieron a demostrar que son el equipo más engrasado de estos playoffs, en los que ya eliminaron a los Suns de Kevin Durant, con sus dos figuras repartiéndose los papeles clave.
Murray estuvo imparable en el arranque llegando al descanso con 30 puntos y el serbio Nikola Jokic tomó el relevo en la recta final hasta terminar con 24 puntos, 6 rebotes y 8 asistencias.
Por los locales, Anthony Davis volvió a brillar con 28 puntos y 18 rebotes y LeBron aportó 23 y 12 pero a su lado únicamente Austin Reaves (23 tantos) y el suplente Rui Hachimura (13) llegaron a los dos dígitos en anotación.
¿Misión imposible?
Después de liderar el fabuloso trayecto de los Lakers desde el repechaje, 'King James' afronta ahora una misión casi imposible para clasificar a sus undécimas Finales a los 38 años.
Ninguna remontada ocurrió en las anteriores 149 eliminatorias de playoffs, en las que un equipo se vio 3-0 en contra.
Con esta estadística en la cabeza, los Lakers salieron decididos a defender su cancha, donde habían ganado sus cinco partidos anteriores en las series en que despacharon a los Memphis Grizzlies, el segundo sembrado, y los Golden State Warriors, los vigentes campeones.
Pero sus esperanzas chocaron pronto con la inspiración de Murray, el jugador que les condenó a la derrota el jueves en Denver, anotando 24 puntos en el último cuarto.
El base canadiense no perdió una pizca de inspiración en el viaje y en el primer cuarto ya sumaba 17 puntos, por 20 de todo el equipo de los Lakers.
Hasta Murray, ningún jugador había encadenado 41 puntos en dos cuartos seguidos en los últimos 25 playoffs de la NBA.
"Es un jugadorazo, y una vez que se enciende, da igual quien tenga delante", le reconoció Darvin Ham, técnico de Lakers.
Exhibición de Murray
LeBron y Davis se tomaron la exhibición del canadiense como algo personal y se turnaron para defenderlo, pero Murray respondió clavando su cuarto triple en la misma cara del pívot.
El explosivo base ya había tenido épicas actuaciones de hasta 50 puntos en los playoffs de 2020, en los que Denver cayó en la final del Oeste ante los propios Lakers, y está de vuelta a su máximo nivel tras perderse toda la temporada pasada por una grave lesión.
De la mano de Murray, los Nuggets se mantenían en cabeza a pesar de la inusual sequía ofensiva de Jokic, que se fue al descanso con cinco puntos.
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El pívot serbio, doble MVP de la NBA y posiblemente el jugador más dominante en estos playoffs, se cargó también de faltas personales que le restaron tiempo en pista.
Tras el descanso, Murray no pudo mantener su desenfrenado ritmo y, con Jokic reservado en el banco, los Lakers lanzaron su ofensiva.
LeBron, que había fallado sus 13 intentos de triple en lo que iba de serie, despertó con dos consecutivos a falta de segundos para el final del tercer cuarto.
Los locales acechaban a los Nuggets y al inicio del último cuarto se colocaron por delante, pero el dominio resultó un espejismo.
Dos triples seguidos de Jeff Green y Bruce Brown devolvieron el liderato a los Nuggets y ya no lo volvieron a soltar hasta que LeBron James enfiló furioso el camino al vestuario antes de la bocina final.