Los Angeles Lakers perdieron este domingo 118-108 ante los Chicago Bulls pese al regreso de su superestrella LeBron James, que fue suplente por segunda vez en su carrera, mientras los Cleveland Cavaliers aseguraron su primera presencia en los playoffs de NBA desde 2018.
Los Cavaliers no competían en la postemporada desde la marcha a los Lakers de LeBron James, quien en 2018 lideró a Cleveland a sus cuartas Finales seguidas, de las que salieron campeones en 2016.
La última vez que los Cavaliers habían llegado a la postemporada sin contar con 'King James' en sus filas se remonta a 1998.
En este momento, la gran meta de LeBron es devolver a los Lakers a los playoffs tras el fiasco de la pasada temporada.
Para ello volvió antes de lo esperado a las canchas recuperado de un desgarro de tendón en el pie derecho por el cual, según reveló este domingo, dos médicos le aconsejaron operarse.
James, de 38 años, dijo que desestimó estas recomendaciones después de consultar "al LeBron James de los pies, que me dijo que no debía" operarme.
A partir de ahora "voy a ir día a día", afirmó el máximo anotador de la historia de la NBA. "Lo más importante para mí es el lunes por la mañana. Cuando me levante y salga de la cama veremos qué pasa".
Ante los Bulls, James anotó 19 puntos en 30 minutos partiendo desde el banquillo por segunda vez en sus dos décadas de carrera.
En sus 1.413 partidos anteriores de fase regular, James solo había sido suplente en una victoria con los Cavaliers ante los Pacers el 11 de diciembre de 2007, cuando también volvía de una lesión.
Las gradas del Crypto.com Arena se pusieron en pie cuando James saltó a la pista con seis minutos disputados del primer cuarto.
Los Lakers iban entonces en cabeza 11-9, pero los suplentes de los Bulls pusieron el pie en el acelerador hasta tomar una ventaja de 20 puntos.
Comandados por un implacable Zach Lavine (32 puntos), los Bulls mantuvieron la solidez en la segunda mitad ante unos Lakers carentes de dirección de juego ante la baja de D'Angelo Russell.
La claridad del triunfo dio incluso para que el polémico base Patrick Beverley, traspasado en febrero por los Lakers, anotara una canasta frente a LeBron y le hiciera el gesto con la mano de que es demasiado pequeño para defenderlo.
Los Lakers ocupan la novena plaza de la Conferencia Oeste, un puesto que les obliga a jugar un repechaje para acceder a playoffs.
Morant vuelve a la titularidad
En su turno, los Cavaliers vencieron 108-91 a los Houston Rockets y se aseguraron no quedar fuera de playoffs por quinto año seguido.
La nueva y prometedora columna vertebral de los Cavaliers, formada por Darius Garland (17 puntos), Donovan Mitchell (22), Evan Mobley (19) y Jarrett Allen (24), impulsó el triunfo de Cleveland, que ocupa el cuarto puesto del Este.
El segundo clasificado de la conferencia, Boston Celtics, venció con solvencia 137-93 a los San Antonio Spurs, penúltimos del Oeste, sin su líder Jayson Tatum.
La otra figura 'Celtic', Jaylen Brown, tuvo una noche excepcional con 41 puntos y 13 rebotes.
Por su parte, Ja Morant recuperó la titularidad con los Memphis Grizzlies en la victoria 123-119 ante los Atlanta Hawks.
El base All-Star, que terminó con 27 puntos y 6 asistencias, había arrancado como suplente durante la semana después de cumplir una suspensión de ocho partidos por el vídeo que se grabó en directo en estado de embriaguez y empuñando un arma de fuego.
Los Mavericks colapsan
En el arranque de la jornada, los Dallas Mavericks volvieron a estrellarse frente a los Charlotte Hornets y siguen hundiéndose fuera de las plazas del repechaje a playoffs.
Los Hornets, penúltimos del Este, se impusieron por 110-104 en su segunda victoria seguida ante unos Mavericks que acumulan cuatro tropiezos consecutivos y no contarán en el siguiente partido con su estrella Luka Doncic por sanción,.
Los 40 puntos y 12 rebotes del domingo de Doncic no fueron suficientes para evitar que Dallas descienda ahora al undécimo puesto del Oeste.
En el cierre de la jornada, los Minnesota Timberwolves ganaron 99-96 a los Golden State Warriors en un juego que se decidió a 11 segundos del final, cuando Karl-Anthony Towns aprovechó un robo de Kyle Anderson a Draymond Green para clavar el triple ganador.