Con una dominante actuación de sus estrellas, los Denver Nuggets vencieron el viernes 105-98 en la cancha de los Miami Heat y se colocaron a solo un triunfo de lograr el primer título de la NBA de su historia.
Los Nuggets, que lideran las Finales por un global de 3-1, tendrán su primera oportunidad de hacerse con el anillo ante sus aficionados en el quinto partido del lunes.
Nikola Jokic, que se sobrepuso a una torcedura de tobillo en el primer cuarto y a problemas de faltas después, firmó 23 puntos y 12 rebotes y estuvo perfectamente secundado por Aaron Gordon, con 27 puntos, y Jamal Murray, con 15 tantos y 12 asistencias.
Los Heat, que volvieron a desperdiciar el empuje de sus 19.000 aficionados, tienen ante sí una misión casi imposible para alcanzar el título. Jimmy Butler, con 25 puntos, y Bam Adebayo, con 20, volvieron a estar muy solos frente al juego coral de los Nuggets.
De los 36 equipos que se vieron 3-1 abajo en unas Finales, únicamente uno, los Cavaliers de LeBron James en 2016, fue capaz de alcanzar el anillo.
"Hoy fue un esfuerzo de equipo. Ni siquiera puedo nombrar a una persona, todos estuvieron metidos. Nos queda una (victoria) más y lograremos nuestro objetivo", declaró Jamal Murray que, como Jokic, está brillando a lo grande en las primeras Finales de su carrera, al punto de alcanzar marcas solo logradas por mitos de la NBA.
El base canadiense se convirtió el viernes en el único jugador desde Magic Johnson que logra al menos 10 asistencias en los primeros cuatro partidos de unas Finales.
"Estamos listos para ganar un campeonato", subrayó Murray. "Tenemos las herramientas para hacerlo. Ha estado en nuestra mente por un tiempo y estamos muy concentrados".
"Las cosas pueden cambiar"
El choque tuvo un desarrollo muy similar al del triunfo de Denver del miércoles, con los Nuggets llegando al descanso con una ligera ventaja de cuatro puntos (55-51), despegando en el tercer cuarto y sofocando una tímida rebelión de Miami en el último periodo cuando Jokic estaba en el banquillo por faltas.
"Ahora tendremos que apagar la televisión, radio, no leer los periódicos, no escuchar a todo el mundo diciéndote lo grande que eres, porque aún no hemos hecho absolutamente nada", subrayó el técnico Michael Malone.
"Esto es como siempre, partido a partido", dijo de su lado Jimmy Butler. "Ahora tenemos que ganar cada juego y somos capaces, no es imposible".
Su técnico, Erik Spoelstra, apeló al carácter con el que los Heat lograron llegar a sus segundas Finales en cuatro años, pese a arrancar los playoffs como el octavo sembrado de la Conferencia Este.
"Todo lo que hemos logrado era difícil y así va a tener que ser ahora. Nos tenemos que concentrar en regresar vivos a Miami y entonces las cosas pueden cambiar muy rápido", recalcó.
Messi "presente"
En el Kaseya Center empezaron a aparecer este viernes aficionados con camisetas de Lionel Messi, el nuevo ídolo deportivo de la ciudad desde que el miércoles confirmó su intención por el Inter Miami de la liga de fútbol (MLS).
El brasileño Neymar, excompañero del astro argentino en el FC Barcelona y en el Paris Saint-Germain, volvió a seguir el partido a pie de cancha, acompañado esta vez por su compatriota Vinicius Jr, figura del Real Madrid.
En el primer cuarto, los Nuggets se llevaron un gran susto al ver cómo Jokic se torcía el tobillo derecho al pisar a Max Strus cuando saltó por un rebote ofensivo.
El pívot, de 2,11m de altura, recibió tratamiento en el vestuario, pero se reincorporó al juego en el segundo cuarto y en su primera acción clavó un espectacular triple de larga distancia.
Del otro lado, el ataque de los Heat orbitaba sobre Butler y Adebayo con algún aporte puntual del veterano ala-pívot Kevin Love (12 puntos).
El naufragio de titulares como Max Strus y Gabe Vincent, que se combinaron para 2 puntos en 1/10 en tiros, facilitó que Denver tomara su primera ventaja de dos dígitos en el arranque de la segunda mitad. Siete puntos consecutivos de Aaron Gordon, que este viernes logró su mejor marca anotadora en playoffs, alargaron la distancia a 13 al final del tercer cuarto (86-73).
Pero como siempre en estos playoffs, los Heat se rebelaron y se volvieron a meter en el partido a base de garra de Butler y Adebayo, quien dañó el aro de Denver con una feroz volcada y luego le asestó un brutal tapón a dos manos a Murray.
Los Heat tuvieron su gran oportunidad a nueve minutos del final, cuando Jokic se fue al banquillo al ver su quinta falta, pero apenas pudieron acercarse a seis puntos de distancia.
Murray, Gordon y el suplente Bruce Brown (21 puntos) dieron respuesta a cada golpe de Miami y la defensa de Denver acabó conteniendo los intentos de los Heat, que ya no tienen margen de error en la pelea por su cuarto anillo.