Los Milwaukee Bucks y los Phoenix Suns, campeones y finalistas de la pasada temporada de la NBA, sufrieron el domingo contundentes eliminaciones a manos de los Boston Celtics y los Dallas Mavericks, que avanzaron a las Finales de conferencia.
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A pesar del titánico esfuerzo de Giannis Antetokounmpo, los Milwaukee Bucks cedieron su corona al ser barridos 109-81 en el séptimo y definitivo partido de las semifinales del Este por los Celtics, que enfrentarán en las Finales de conferencia a los Miami Heat.
En el Oeste, los Suns fueron humillados en su cancha 123-90 por los Mavericks de un imponente Luka Doncic, que llegaron a ganar por 46 puntos para citarse en las Finales de conferencia con los Golden State Warriors.
La jornada arrancó en el TD Garden de Boston con un triunfo de los Celtics más abultado del que se esperaba para cerrar la eliminatoria ante Milwaukee. El ala-pívot Grant Williams fue la figura inesperada de los locales con 27 puntos mientras el alero Jayson Tatum aportó otros 23.
Los Celtics aprovecharon su espectacular eficacia desde el tiro exterior con 22 triples convertidos, la mayor cifra en un séptimo partido de playoffs y en cualquier juego de postemporada de la franquicia.
En cambio, los Bucks, que pudieron resolver la serie el viernes en su cancha, naufragaron desde la larga distancia con 4 triples de 33 intentos y solo pudieron contar con el empuje de Antetokounmpo, que terminó exhausto tras firmar 25 puntos, 20 rebotes y 9 asistencias.
Milwaukee pagó muy cara la ausencia por lesión durante toda la serie del escolta All-Star Khris Middleton, que fue pieza clave para conquistar el título del año pasado, que acabó con medio siglo de sequía de los Bucks.
"Obviamente si hubiéramos tenido a Khris, probablemente hubiera sido una historia diferente pero no lo tuvimos", señaló Antetokounmpo. "Pero no quiero poner excusas, tenemos que mejorar como equipo".
"Estoy orgulloso de los chicos, del esfuerzo que hicieron, tuvimos oportunidades de ganar", dijo Antetokounmpo, que se quedó sin el ansiado segundo anillo pese a su actuación histórica en estos playoffs.
El griego, dos veces MVP de la liga, fue ante los Celtics el primer jugador en alcanzar al menos 200 puntos, 100 rebotes y 50 asistencias en una serie de playoffs. Con la salida de los Bucks, la NBA tendrá un nuevo campeón por cuarta temporada consecutiva.
Doncic destruye a los Suns
En el Footprint Center de Phoenix, los Mavericks dieron la gran sorpresa de los playoffs al despedir a los Suns con un triunfo por 33 puntos de diferencia comandado por Luka Doncic. Los Suns, el mejor equipo con diferencia de la fase regular (64 victorias y 18 derrotas), vivieron una noche de pesadilla sin ninguna respuesta ante la exhibición del esloveno, que logró 35 puntos y 10 rebotes en 30 minutos, apoyado por el suplente Spencer Dinwiddie, con 30 tantos.
Devin Booker (11 puntos), Chris Paul (10) y el resto de las figuras de los Suns protagonizaron una auténtica debacle que provocó numerosos abucheos desde la grada. "Todo el mundo pensaba que íbamos a perder y eso nos motivó. Somos un equipo increíble y nos merecíamos esta victoria", declaró Doncic.
"Mucha gente dijo que iba a ser una paliza. Bueno, tenían razón, pero no nos tenían en el lado ganador", dijo en el mismo sentido Jason Kidd, técnico de Dallas.
A sus 23 años, Doncic completó otra exhibición para la historia en la que se fue al descanso con 27 puntos, los mismos que todos los jugadores de los Suns combinados. Ningún otro jugador había igualado o superado el total de puntos del equipo rival al descanso en los últimos 25 playoffs.
La presión y la defensa de los Mavericks provocaron un cortocircuito en el ataque de los Suns en el que sucumbieron sus mayores figuras, Booker y Paul, quienes aspiraban a tener una segunda oportunidad en las Finales.
Chris Paul, muy por debajo de su nivel durante gran parte de la serie, no anotó una canasta de campo hasta que los Suns caían ya por 40 puntos. El futuro miembro del Salón de la Fama falló en un nuevo intento de lograr su deseado primer anillo cuando acaba de cumplir 37 años.
"No creo que fuera (mi mejor oportunidad). Volveremos el año que viene, no me voy a retirar mañana. Por suerte estoy sano y voy a seguir jugando", subrayó el base.
Los Dallas enfrentarán a los Warriors de Stephen Curry en su primera aparición en las Finales del Oeste desde que conquistaron su único anillo de la NBA en 2011 de la mano de Dirk Nowitzki.