Los de rojo entendieron el sentir de su hinchada e iniciaron el juego con hambre y deseo de victoria, la cancha de a poco se inclinaba sobre el arco de Ricardo Jeréz, el dominio existía, pese a que no lograba generar situaciones claras de gol; era cuestión de paciencia y precisión.

Falta sobre Velasco y pelota quieta al corazón del área de Alianza, Palacios arrastró a Segovia y lo agarró como el defensa del Quindío a Lucumi el día del ascenso ¡PENAL¡.

Era la oportunidad de que Michael Rangel siguiera construyendo ese rótulo de goleador de la Liga, y de goleador del campeón, lo siento querido lector, el título lo sueño, la estrella catorce me emociona, Rangel cobró, como en el clásico, con el empuje de todo un pueblo, con el aliento de una ilusión que cada día crece y que es para muchos un bálsamo en estos días en donde el país y la vida duelen, golazo, ahora a mantener la ventaja, el objetivo del viaje a Barrancabermeja se estaba cumpliendo.

El equipo se recostó y parecía que iba a sufrir, pero no fue así, supo leer el juego, y el entrenador interpretó con cambios y lectura adecuada lo que se vivía en cancha, ganar se seguía cumpliendo, y gran parte de ese cumplimiento se debe a Neto Volpi, pues él detuvo un penal en un momento vital del juego y de los cuadrangulares, seguramente cuando Win Sports haga el especial de América campeón 2019 segundo semestre esa atajada tendrá un capítulo especial.

Falta un partido para volver a una final, hay que seguir creyendo, todos con un solo objetivo; ganar, ganar, ganar repítanlo en su mente, tuitéelo, póngalo de estado y de historia en Instagram, vamos a ganar, tenemos que ganar. Estamos cerca del sueño de todos.

La frase de cierre: “Lo único que nos sirve es ganar, no hay otro camino” Gustavo Costas.

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Un abrazo y nos leemos en éste blog Toques y Pelotas.