32 horas pasaron para poder tocar el teclado y con cabeza fría y pulso firme escribir sobre una final de altura y no solamente porque se jugó en la ciudad de Pasto, a más de 2500 metros sobre el nivel del mar, sino que en realidad tuvo un matiz y sensación a final del mundo.
Siempre espero más ritmo, intensidad y nivel de juego, reconozco que cada día amo más este deporte y entre más amor le brindo, más exigente he llegado a ser.
✅ Mira la celebración de Real Antioquia en la Superliga de Futsal
Leones de Nariño y Real Antioquia, en la definición por el título de la Superliga de Futsal, me han dado una gran bofetada, con un recado que decía, ¿en serio quieres más?
De Apartadó, Antioquia, llegaron con una bolsa de 6 goles, 3 para cada equipo.
Muchos comentarios leí y escuché que los Leones acorralaban a los antioqueños en el Sergio Antonio Ruano, 8 minutos luego del pitazo inicial. Empezaba a cumplirse la profecía, gol de Jesús Arcos, festejo y saltos del público nariñense, que incluso sacudió al dragón dormido del volcán Galeras.
Durante el primer tiempo hubo 19 minutos parejos, hasta que llegó la jugada que desató la atmósfera que se vivía en la pista, trasladándose a la grada, puñetazo de Arnoby Botero sobre Arcos, quien quedó tendido en la madera esperando a que sancionaran la falta o concedieran un ‘knockout’.
⚽Superliga de Futsal | Goles del empate entre Real Antioquia y Leones de Nariño
Ninguna de las dos se dio, Leones defendió con 4, gol de Mike Tyson… perdón, de Arnoby Botero. Partido 2-2 y a las duchas.
Esta vez, los que se encontraban sobre las cuerdas eran Daniel Manrique y Nilson Noreña, árbitro 1 y 2 del partido.
La segunda parte estuvo cargada de un juego fuerte, imprecisiones y polémicas, el antecedente no los dejaba progresar y todo se discutió.
30 segundos por disputarse, Real Antioquia ganaba 3-4, Willy May entró al área rival, recibió la pelota y, entre empujones, halones y una misericordia absoluta del futsal, hubo autogol de Real Antioquia, nos vemos en tiempo extra, dijo el pívot.
En este punto, quedan pocas las palabras para intentar descifrar lo que se vivió en ese rectángulo. Al final, Real Antioquia, con una plantilla amplia y poderosa, venció en el global 10-7 a un club gallardo, que tiene en la mochila de sus jugadores orgullo y valentía.