La campeona del salto triple femenino en Río de Janeiro-2016, la colombiana Caterine Ibargüen, aplaudió este domingo a su sucesora en Tokyo-2020, la venezolana Yulimar Rojas, tras la final de la especialidad.

"Estoy supercontenta por ella. Aprovecho para felicitarla. De verdad que no era un secreto que ella venía para grandes cosas, que gracias a Dios se le dio aquí en la pista y que tuvo el día perfecto para realizar sus sueños", comentó Ibargüen sobre Rojas, quien conquistó esta vez la medalla de oro con un nuevo récord mundial: 15,67 metros.

"Que Dios la bendiga y que día a día siga desarrollando tan grandes saltos para que nuestro deporte siga creciendo", agregó la atleta de 37 años, campeona del mundo en 2013 y 2015, además de oro olímpico en Rio-2016.

Yulimar Rojas había ganado la plata en Rio-2016, detrás de la colombiana.

Ibargüen, en una competencia a la que llegó luego de lesiones que le afectaron en los últimos tiempos, se quedó fuera del podio, que completaron la portuguesa Patricia Mamona (15,01 metros) con la plata y la española Ana Peleteiro con el bronce (14,87). 

La colombiana fue décima entre las doce finalistas (14,25). 

"Para mí ha sido un placer estar aquí", dijo Ibargüen, considerando que su trayectoria de éxitos "abrió un camino" para futuros atletas de Colombia.

En Tokyo-2020 "no se dieron las cosas como había planificado, pero me queda el orgullo de haber participado", añadió.

A pesar de no poder repetir medalla salió con una enorme sonrisa. "Siendo puro amor, pura alegría, puro agradecimiento a Dios", dijo a la prensa.

- ¿Retiro? -

Ibargüen retrasó su retiro un año por la reprogramación de estos Juegos Olímpicos a causa de la pandemia de covid-19, con la promesa de "disfrutar" del atletismo hasta "el último momento".

¿Es Tokio-2020 el final de su carrera? 

La colombiana no quiso dar una respuesta a esa pregunta por los momentos: "He aprendido que con tantas emociones encontradas no se deben dar respuestas a cosas tan complejas. Me iré a la Villa Olímpica, disfrutaré con mis compañeros y de pronto mañana tengo una respuesta".

Aunque se quedó fuera del podio, Ibargüen sacó conclusiones positivas sobre su actuación.

"Tengo las mejores sensaciones. Di lo mejor de mí. Siempre he dicho que no importa el resultado, lo importante es salir contento con lo que uno ha hecho", evaluó.

"Tengo la suerte de tener otra oportunidad de representar a mi país. Me voy con el mayor orgullo".

El camino a estos Juegos Olímpicos fue complicado para Caterine Ibargüen, entre la pandemia de covid-19 e inconvenientes como una fascitis plantar en el pie derecho que la obligó a pasar por el quirófano en agosto de 2019 y que la sacó de acción por varios meses.

"Fue difícil. Aparte del covid-19, tuve que superar lesiones y momentos difíciles, pero siempre he creído en exigirme más a mí misma", recordó.