Stephen Curry y Klay Thompson, los recién reunidos 'Splash Brothers', volvieron a ilusionar al público de los Golden State Warriors el martes en el cómodo triunfo ante los Detroit Pistons por 102-86.
Curry, favorito al premio MVP de la temporada NBA, firmó 18 puntos, 8 asistencias y 4 triples mientras que Thompson logró 21 puntos - su mejor anotación tras su regreso a las pistas este mes - y 3 triples.
El escolta, de 31 años, levantó en varias ocasiones de sus asientos a los aficionados del Chase Center de San Francisco, ávidos de aplaudir a uno de los miembros del equipo que sumó tres campeonatos entre 2015 y 2018.
Antes de que los Warriors quitaran el pie del acelerador en la segunda mitad, Thompson encadenó 12 puntos en los últimos cinco minutos previos al descanso, incluido un espectacular triple sobre la bocina.
El técnico de los Warriors, Steve Kerr, sigue cuidando el tiempo en cancha de Thompson concediéndole 22 minutos de juego, en los que superó la veintena de puntos por primera vez desde su vuelta tras más de dos años lesionado.
Curry, por su parte, jugó apenas 29 minutos después de que se perdiera el anterior partido por problemas en una mano.
Los Warriors, segundos de la Conferencia Oeste, se fueron al vestuario con 28 puntos de ventaja (66-38) y en la segunda mitad permitieron que los Pistons, penúltimos del Este, maquillaran el resultado.
El pívot Isaiah Stewart logró 14 puntos y 11 rebotes mientras el número uno del pasado Draft, Cade Cunningham, se quedó en 8 puntos y 4 asistencias para Detroit.
Knicks perdonan a los Timberwolves
En el otro partido del martes, los New York Knicks sufrieron una dolorosa derrota por 112-110 ante los Minnesota Timberwolves que les aleja más de las plazas de repechaje a los playoffs.
El escolta francés Evan Fournier, con 27 puntos, comandó una vibrante remontada de los Knicks en el Madison Square Garden pero no logró forzar la prórroga en la última jugada del partido.
Los Timberwolves, que acechan los puestos directos a la postemporada en el Oeste, estuvieron liderados por su trío de figuras formado por el escolta Anthony Edwards, con 21 puntos, el pívot Karl-Anthony Towns (20) y el base D'Angelo Russell (17).
Con una desventaja de 10 puntos al descanso (61-51), los Knicks pusieron la directa en el tercer cuarto con un parcial de 40-25.
Fournier logró 13 puntos en ese periodo mientras el veterano base Kemba Walker se hizo con los mandos de la ofensiva en el último cuarto con tres triples seguidos.
Pese al vibrante apoyo de su público, los Knicks entregaron el triunfo a Minnesota con una cadena de fallos en los últimos minutos.
La figura neoyorquina, Julius Randle, que terminó con 21 puntos, erró uno de sus dos tiros libres a 23,4 segundos del final dejando una escueta ventaja de un punto (111-110) para Minnesota.
RJ Barrett estuvo a punto de robarle la pelota posteriormente a D'Angelo Russell pero la jugada concluyó con falta a Patrick Beverley, que aumentó la distancia con un lanzamiento libre.
En la última acción, Fournier erró una entrada a canasta entre varios defensas y Alec Burks un triple final sobre la bocina que condenaba a los Knicks.
La franquicia neoyorquina, que aún no puede contar por lesión con su reciente fichaje Cam Reddish, se sitúa en el undécimo puesto del Este con un triunfo menos que los Boston Celtics, que conservan el último boleto al 'play in' (repechaje).