El serbio Novak Djokovic, número 1 mundial, ganó Wimbledon al batir este domingo en la final al italiano Matteo Berrettini por 6-7 (4/7), 6-4, 6-4 y 6-3, alcanzando el récord de 20 títulos del Grand Slam que hasta ahora compartían Roger Federer y Rafael Nadal.
"Debo un tributo a Rafa y Roger, son leyendas. Son la razón de que esté aquí hoy. Me hicieron ver lo que tenía que mejorar en todas las facetas. En los diez últimos años he vivido un increíble viaje y no voy a parar ahora", avisó Djokovic con el trofeo en las manos, por fin ovacionado por la central de Wimbledon tras una tarde agitada con los espectadores.
"Felicidades Novak por tu 20º grande. Estoy orgulloso de poder jugar en una época tan increíble en términos de campeones de tenis", señaló en las redes sociales Federer.
¿A por el 'Golden Slam'?
A sus 34 años, Djokovic suma 9 Abiertos de Australia, 2 Roland Garros, 6 Wimbledon y 3 US Open.
En 2021 el serbio ha ganado los tres grandes disputados y en Nueva York, en septiembre, buscará el 'Golden Slam', ganar los cuatro Grand Slam en un año natural, además de la medalla de oro en los Juegos de Tokio -único gran trofeo que falta en su palmarés. Solo la leyenda alemana Steffi Graf lo ha conseguido, en 1988.
Pero en la rueda de prensa posterior al choque Djokovicpuso en duda su participación en los Juegos debido a las restricciones sanitarias en Japón.
"Mis planes siempre fueron participar en los Juegos Olímpicos. Pero ahora tengo dudas. Es un 50% después de lo que he escuchado en los dos últimos días", señaló, haciendo referencia a la ausencia de público, decidida esta semana.
Antes, todavía en la pista, Djokovic desveló un "sueño de niño": "Con siete años en Serbia era este trofeo el que imaginaba fabricándolo con los materiales que encontraba. Ganarlo por la sexta ocasión es increíble".
"Bien jugado Novak, de nuevo has escrito la historia del tenis", le felicitó Berrettini.
Ante el italiano, que a los 25 años jugaba su primera final de Grand Slam, Djokovic impuso su experiencia y sentido táctico en una pista central llena e hipnotizada por la calidad e intensidad del duelo (57 ganadores para Berrettini, 31 para Djokovic), aunque siempre poniéndose del lado del italiano, lo que en momentos incomodó al serbio.
Frente al servicio y a la derecha del italiano, el mejor restador del mundo intentó bolas menos consistentes, con cambios de ritmo que provocaron un gran número de errores directos en su rival (47 en total para Berrettini, 21 para Djokovic).
Cometiendo también faltas directas quizás debido al histórico momento que se acercaba a vivir, como un 'smash' fácil en la primera manga, Djokovic tuvo que buscar la forma de calmarse.
Berrettini debió salvar una bola de set en el octavo juego, que acabó ganando, obligando a Djokovic a servir por la manga. Pero el italiano logró la rotura con un magnífico 'passing'.