Sin las molestias físicas de rondas anteriores, el serbio Novak Djokovic ofreció este lunes una lección de tenis y avanzó a cuartos de final del Abierto de Australia ante el joven ídolo local Álex de Miñaur, que solo consiguió cinco juegos.

Ante un público mayoritariamente hostil en la Rod Laver Arena, la pista donde ha levantado nueve veces este Grand Slam, el serbio de 35 años necesitó apenas 2 horas y 6 minutos para deshacerse del último australiano en el cuadro masculino por 6-2, 6-1, 6-2.

Para decepción de los asistentes, el joven tenista de padre uruguayo y madre española apenas pudo hacer frente al arsenal de golpes de Djokovic, que dijo "no haber sentido nada" la lesión en su muslo izquierdo que lo limitó en rondas anteriores.

"No quiero celebrar demasiado temprano, porque me sentía bien en el primer partido, y en el segundo no tanto", dijo "Nole", actualmente en el número cinco del mundo.

"Las cosas pueden cambiar muy rápido", pero "hoy fue el mejor día hasta ahora del torneo", aseguró.

De Miñaur (N. 24), que se había dicho "preparado para la batalla" antes del partido, admitió después que se encontró "un rival muy bueno con un nivel muy alto".

"Creo que lo que viví hoy es probablemente un Novak muy cerca de su mejor versión. Para mí, si este es el nivel, creo que se va a llevar definitivamente el título", afirmó.

De Miñaur, que recientemente había conseguido victorias de prestigio contra el español Rafael Nadal o el ruso Daniil Medvedev, solo pudo rascar dos juegos antes de claudicar ante el serbio.

"Realmente quería ganar en tres sets, nunca sabes qué va a pasar en la pista", afirmó "Nole", que terminó ovacionado en la pista tras haber disputado, en sus palabras, "el mejor partido de este año".