La venezolana Yulimar Rojas, la gran favorita al oro del salto triple femenino de los Juegos Olímpicos de Tokio-2020, avanzó este viernes con autoridad a la final de la especialidad, en la que volverá a encontrarse con la colombiana Caterine Ibargüen.
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"Todo va saliendo de la manera que queremos. Ya estamos en la final. Es un paso más", comentó Rojas a la prensa en el Estadio Olímpico de Tokio después de hacer marca de 14,77 metros en su primer intento en las preliminares y alcanzar de una vez su puesto en la final del domingo. La caraqueña de 25 años firmó, con ese único salto, el mejor registro de las preliminares.
Ganadora de la medalla de oro en Rio de Janeiro-2016, Ibargüen se unió a ella en el tercer intento. La vigente campeona olímpica hizo marca de 14.37 metros, que no bastó para llegar al 14.40 mínimo requerido para avanzar directamente, pero que sí fue más que suficiente al término de la ronda para entrar en el grupo élite que disputará la final.
Los mejores registros de las preliminares después de la de Rojas fueron los obtenidos por la española Ana Peleteiro, habitual compañera de entrenamientos de la venezolana, con 14.77 en el Grupo A de Rojas e Ibargüen y por Thea Lafond, de Dominica, con 14.60 en el B.
- Una revancha confirmada -
"Vamos a intentar hacer lo mejor posible. Le deseo lo mejor a ella, que lo disfrute y si Dios lo quiere para ella, que lo consiga. Yo voy a entrar y mi primera rival soy yo misma (...), lo importante es que Caterine Ibargüen salga satisfecha con su trabajo", comentó Ibargüen sobre el esperado reencuentro que tendrá con Rojas por la medalla de oro.
"Ya el primer objetivo se consiguió, que era estar en la final, y el domingo será borrón y cuenta nueva y todas tendremos los mismos saltos", manifestó la atleta colombiana de 37 años.
La abanderada de Colombia en la ceremonia de apertura de Tokio-2020 conquistó el oro en Rio-2016 al marcar 15,17 y, entonces, Rojas le escoltó con 14,98 para quedarse con la plata. En esta ocasión es Rojas, dos veces campeona del mundo y en dos ocasiones campeona del mundo bajo techo, la que llega como la rival a vencer.
La venezolana no solamente apunta a la presea dorada, sino que también quiere el récord mundial establecido por la ucraniana Inessa Kravets, 15.50 metros, en 1995, cuando Rojas aún no había nacido. La sudamericana se ha trazado el objetivo de convertirse en la primera mujer que rompe la barrera de los 16 metros.
Ha estado muy cerca de Kravets y su mejor marca personal es solamente 7 centímetros menor al récord. Ese registro, 15.43, se produjo en mayo pasado en Andújar (Andalucía, sur de España). Ya Rojas tiene en sus manos desde el 21 de febrero de 2020 la plusmarca bajo techo, con un salto de 15,43 que dejó en el pasado el de 15,36 que la rusa Tatyana Lebedeva había fijado en 2004.