La venezolana Yulimar Rojas escribió la página más importante de su carrera deportiva, llegando a 15,67 metros para conseguir este domingo en Tokio su primer oro olímpico en el triple salto y batir un récord mundial que estaba en pie desde hace 26 años.

Rojas, de 25 años y que tenía una mejor marca personal de 15,43 metros antes de la final, mejora en 17 centímetros la anterior plusmarca, que había establecido la ucraniana Inessa Kravets con 15,50 metros en el Mundial de Gotemburgo-1995.

"No tengo palabras, no puedo describir lo que siento en estos momentos. Una medalla de oro olímpica, con un récord olímpico, con un récord del mundo... Es una noche fantástica", comentó la gran protagonista del día.

"Sabía que tenía esa distancia en mis piernas, que podía conseguirlo hoy. Estaba fallando algo en el aspecto técnico, pero en el último salto lo di todo para conseguirlo", explicó.

La plata en Tokio-2020 fue para la portuguesa Patricia Mamona (15,01 metros) y el bronce para la española Ana Peleteiro (14,87 metros), ambas con sendos récords de sus países.

Yulimar Rojas fue plata hace cinco años en Rio-2016 por detrás de CaterineIbargüen (37 años), quien fue décima este domingo con apenas 14,25 metros, en el palmarés olímpico en esta prueba.

De esta manera, la colombiana se despide de Tokyo 2020 como una de las atletas más importantes de nuestro país luego de obtener medalla de plata en Londres 2012 y oro en Río 2016.

Por su parte, Rojas llegó a 15,41 en el primer salto, que establecía ya un primer récord olímpico, y se acercaba a dos centímetros de su mejor marca personal, los 15,43 metros que había establecido en Andújar (España) en mayo y que constituían la segunda mejor marca de la historia.

Quedaba ya claro que ninguna competidora iba a ser capaz de arrebatarle el oro y la saltadora caraqueña se iba a limitar a competir a partir de ahí contra sí misma en busca del ansiado récord de Inessa Kravets.

Se quedó muy corta en el segundo intento con 14,53 metros. Elevó a 15,25 metros en el cuarto intento. El tercero y el quinto fueron nulos.

Hasta que llegó el momento apoteósico de la noche. En el último intento, ya con el oro asegurado, dio las palmas previas de costumbre, corrió y dio tres zancadas para la historia, que le hicieron llegar a 15,67 metros, una marca impresionante.