Con una dramática remontada final, Los Angeles Rams vencieron este domingo 23-20 a los Cincinnati Bengals en su flamante SoFi Stadium y conquistaron el segundo título de Super Bowl de su historia.

Un touchdown de su receptor estelar Cooper Kupp a un minuto y 35 segundos del final dio el primer campeonato a los Rams desde el logrado en 1999, cuando tenían como sede St. Louis (Misuri).

Los Rams suceden así en el palmarés de la liga de football americano (NFL) a los Tampa Bay Buccaneers de Tom Brady, con quienes forman un exclusivo club de franquicias que han levantado el título de Super Bowl en su propio estadio.

"Estoy tan orgulloso de este equipo. Tenemos tantos grandes jugadores, nuestra defensa respondió a lo grande", declaró el 'quarterback' Matthew Stafford, que encontró la gloria en Los Ángeles tras 12 campañas de frustraciones en los Detroit Lions.

La conexión de Stafford y Kupp, que ha causado estragos este año en la NFL, acabó frustrando la extraordinaria resurrección de los Bengals, que hace dos años era el peor equipo de la liga.

El joven Joe Burrow, considerado uno de los herederos del retirado Tom Brady en la NFL, acabó el partido diezmado físicamente y recibiendo una captura en la última jugada.

Para los Rams, que regresaron a Los Ángeles en 2016, este triunfo es una revancha de la derrota en el Super Bowl de 2019, cuando solo pudieron anotar 3 puntos (13-3) ante los Patriots de Brady.

A su vez, Sean McVay se convirtió en el entrenador más joven en levantar el trofeo Vince Lombardi, a sus 36 años y 20 días.

McVay, que le ganó el duelo a su exasistente y actual técnico de Bengals, Zac Taylor, supo llevar al triunfo a una plantilla diseñada para ganar este Super Bowl en su estadio.

Cooper Kupp, decisivo

En el arranque del juego, los Rams fueron los primeros en golpear con un temprano touchdown del receptor Odell Beckham Jr. tras un pase de 17 yardas de Stafford.

El 'quarterback', que disputaba su primer Super Bowl a los 34 años, encontraba conexiones con sus estelares receptores Beckham Jr. y Kupp, mientras Burrow solo apareció en el primer cuarto con un pase profundo de 46 yardas a su socio Ja'Marr Chase, que impulsó un gol de campo de Bengals.

Cooper Kupp, el mejor receptor del año y tercer jugador más votado al MVP, comenzó a dejar su sello en el partido con un touchdown que avanzaba 13-3 a los Rams.

Cincinnati no dejó escaparse a Rams y se acercó 13-10 antes del descanso con una brillante jugada de estrategia.

A seis yardas de la zona de anotación, el 'running back' Joe Mixon renunció a la carrera y optó por un pase de touchdown a Tee Higgins.

Hacía 42 años que un corredor no daba un pase de touchdown aéreo en un Super Bowl.

La anotación llegó con otro duro golpe para los Rams al perder a su mayor amenaza en las alas, Beckham Jr., retirado antes del descanso por una lesión en una rodilla.

Los Rams se marcharon al vestuario con una ligera ventaja pero enfrente tenían a un rival convertido en el gran 'matagigantes' de estos playoffs, capaz de remontarle un 21-3 a los poderosos Kansas City Chiefs de Patrick Mahomes.

Y Cincinnati solo tardó 12 segundos en ponerse por delante en el marcador con un espectacular pase de touchdown de 75 yardas de Burrow a Tee Higgins.

La final se le puso todavía más de cara a los Bengals con una intercepción a Stafford y otro gol de campo del novato Evan McPherson que les colocaba en ventaja 20-13.

La muralla defensiva de los Rams apretó los dientes en su asedio contra Burrow, quien recibió un duro golpe en la rodilla izquierda cuando fue capturado por séptima vez.

Del otro lado, Stafford también estaba con problemas físicos pero logró acercar a los Rams 20-16 y ponerse a una yarda de la zona de anotación, desde donde asistió a Cooper Kupp para el touchdown decisivo.

Con el SoFi Stadium convertido en una olla a presión, el último avance de los Bengals fue cortado por una espectacular captura a Burrow de Aaron Donald, que lo celebró señalándose un dedo para reclamar su ansiado anillo de campeón.

Entre los 70.000 espectadores de la final estuvieron estrellas del cine, como Sean Penn y Charlize Theron; de la música, como Jennifer López y Jay-Z, y del deporte como LeBron James y Shaquille O'Neal, que presenciaron el primer Super Bowl que se celebraba en Los Ángeles en casi 30 años.

El esperado espectáculo musical del medio tiempo fue un homenaje a la cultura hip hop con íconos como Dr. Dre, Snoop Dogg y Eminem.