Muchas veces nos preguntamos porque el fútbol colombiano es lento, porque hay imprecisión en los pases; porque cada día se ven menos jugadores con calidad técnica y una capacidad de pensamiento correspondiente a un jugador inteligente. Y todas estas respuestas las encontramos en el proceso de formación. Esta etapa, para todo deportista es clave, porque es aquí donde va a recibir el aprendizaje de todos los aspectos, del técnico, táctico, físico, psicológico y teórico.
Por eso aquí entra a jugar un papel preponderante, el entrenador de fútbol, el cual debe asumir un rol de pedagogo. Para que la enseñanza y el aprendizaje sea óptimo, este debe implementar conocimientos, habilidades y experiencias. Y las estrategias de este proceso de enseñanza, deben estar enfocados a la demostración, la explicación, la observación y el moldeamiento del juego.
Si un entrenador de fútbol, quiere que desde la edad temprana el jugador de fútbol tenga una mentalidad ofensiva se le debe guiar en múltiples factores, para que a lo hora de ejecutarse en el campo de juego, pueda mostrar un buen despliegue técnico, una velocidad que le permita desequilibrar al adversario, la inteligencia que le permita generar espacios para acercarse con mayor facilidad al arco y algo de vital importancia, una capacidad de definición, altamente efectiva.
Los pedagogos del fútbol formativo, la situación de aprendizaje, la dividen en dos áreas. La primera está enfocada a la adquisición de la información; la cual se compone de recepción y descubrimiento. Y el segundo aspecto está dirigido a la forma de incorporar en la estructura una conducta significativa y de repetición.
Con relación a esta última característica, la repetición, esta se hace de vital importancia en este proceso de aprendizaje, ya que la ausencia de este concepto hará que aparezca un fenómeno que es conocido con el nombre de la “Curva del Olvido”.
En todo proceso de aprendizaje se puede difundir mucha teoría, pero para que este proceso sea eficiente, es clave involucrar en la práctica al alumno, para que este mismo sea quien descubra en el campo de juego esos conceptos que está adquiriendo. Pero al hablar de enseñanza y de aprendizaje, esto no quiere decir que el niño siempre este haciendo tareas o ejercicios. El entrenador, debe procurar por crearle espacios donde pueda jugar y divertirse, para afianzar todos los conceptos recibidos.
Dentro del aspecto técnico, se buscará que el jugador pueda manejar de manera eficiente todas las superficies de contacto, que le permitan cabecear, conducir el balón, realizar pases en corto y en largo, recibir el balón y driblar.
Por eso lo que nos resta decir a todos los entrenadores y pedagogos del fútbol; es que si queremos tener jugadores inteligentes, con buena técnica e integrales, es indispensable que apliquen como estrategia de aprendizaje, el método de Piaget, que le permitirá al alumno, acomodar y recibir la información, para así poder descubrir las experiencia que requiere en su proceso formativo.