Así como ha sido su temporada, Lakers tuvo que volver a nadar contra la corriente para lograr, por medio del Play-In, un lugar en los Playoffs de la NBA. El primer cartucho para el quinteto de Los Ángeles fue ante los Timberwolves, quienes clasificaron octavos en la Conferencia Oeste, y por poco les toca acudir a otro salvavidas.
La emoción de la postemporada es casi inalienable, no se puede quitar, nació así. Por eso este duelo se tuvo que decidir en la prórroga tras un final de infarto, primero con un triple de Dennis Schröder, que puso a los Lakers 98 – 95 a escasos segundos del final. Pero tras recibir una falta desde el tiro de tres puntos de Anthony Davis, el veterano Mike Conley convirtió sus tres lanzamientos desde la línea de libres para obligar al overtime. Y fue en ese escenario dramático donde terminó imponiéndose el quinteto angelino 108-102 y de esa manera volver a los playoffs tras su ausencia en el 2022.
Volvamos a eso de nadar contra la corriente: Este duelo ante Minnesota, lo estuvo perdiendo durante casi todo el enfrentamiento, pese a los rumores de cierta comodidad para los Lakers debido a las ausencias de Rudy Gobert y Jaden Mcdaniels. Dominio total desde el salto inicial, sobre todo por la gran efectividad que tuvieron desde los tiros de larga distancia, 16 convertidos. Fue hasta el cuarto periodo que los dirigidos por Darvin Ham lograron, una vez más, recomponer el camino.
Comienzo negro para los de amarillo y púrpura
La temporada 2021-2022 para los Lakers finalizó en abril tras terminar en la posición número 11 de la Conferencia Oeste con un récord de 33-49, a una sola casilla de ingresar a los puestos de Play-In.
Pero las malas noticias no pararon ahí. Pues en esta liga, la franquicia californiana tuvo uno de sus inicios más desgarradores con tan solo 2 victorias en 12 partidos disputados. Dichos triunfos fueron ante Denver Nuggets y New Orleans Pelicans. Un récord que para entonces los dejaba con 0.32% de chances de estar en la postemporada. Con la cantidad de partidos en los que estuvieron ausentes Lebron James y Anthony Davis, el panorama no parecía esclarecer en el inicio del 2023.
Inicio de la redención
Con la mitad de la temporada regular y tras el All-Star Game, llegó el tan afamado Trade Deadline y para febrero los Lakers estaban 25-31, en la posición 13 de la Conferencia Oeste. Un intercambio a tres bandas puso de nuevo a D’Angelo Russell con el uniforme amarillo y púrpura y mandó a Russell Westbrook al quinteto vecino, Los Clippers.
Con esta nueva versión, los angelinos pasaron de la posición 13 a la 7, donde se metió en el Play-In. Además, su desempeño en la duela incrementó considerablemente con el mejor cierre de la temporada regular acumulando 19 victorias y 9 derrotas. Anthony Davis volvió más fuerte que nunca siendo elegido jugador del mes en la Conferencia Oeste en marzo y abril. Pero sin lugar a duda el mayor impacto fue el regreso de su máxima estrella y quien para muchos es el mejor jugador en la historia de la NBA, Lebron James.
De esta forma se llevarán a cabo los playoffs de la NBA
Lebron James, más vigente que nunca
En la discusión interminable por definir al mejor jugador de la historia de la NBA y el baloncesto mundial, está indiscutiblemente el nombre de LeBron Raymone James Sr.
Cuando en octubre inició la temporada 2022-2023 también fue el comienzo de la N°20 para el alero angelino. Una que se convirtió en, quizá, la más histórica de su carrera tras convertirse en el máximo anotador en la historia de la NBA superando a Kareem Abdul-Jabbar. Consiguió su selección número 19 para el All-Star game, donde además repitió como capitán.
Si Lebron no se hubiese perdido tantos partidos durante la temporada regular, disputó 55 juegos, por una lesión en su pie, estaríamos hablando de un contendiente al MVP.
Y es que sus números durante su año 20 no nos dejan mentir: promedio de 28.9 puntos por partido, para un total de 1.590 anotados. Tuvo 25 partidos con más de 30 pt, 5 con más de 40, 37 juegos consecutivos anotando 20, 13 con 25 y 7 sumando 30. En 18 ocasiones terminó con doble-doble para finalmente promediar 35.5 minutos, 8.3 rebotes y 6.8 asistencias por partido.