Atlético Nacional no pudo disputar su compromiso frente a América de Cali, válido por la fecha 14 de la Liga BetPlay, luego de los hechos de violencia presentados en el Atanasio Girardot.
Ahora, además de este partido, los ‘verdolagas’ tienen pendiente un juego frente a Santa Fe y este jueves reciben a Melgar en Copa Libertadores, pero con el estadio en incógnita tras lo ocurrido en la noche de este domingo.
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Al respecto, el presidente de Nacional, Mauricio Navarro, entregó su postura y lamentó la decisión de no tener estadio si no ceden a las pretensiones de la barra de Los del Sur.
¿Nacional sin estadio?
Básicamente, esa es la posición, no tenemos estadio si no cedemos a las pretensiones de la barra y eso es complejo para el club en este momento. Estamos esperando que se haga oficial, si no tenemos estadio, pues tocará buscar dónde hacerlo.
Esperamos que la Alcaldía recapacite en su posición, lo lógico es que Atlético Nacional juegue en su estadio. Si la Alcaldía recapacita y tenemos estadio, lo que yo le pediría a la barra es que hagamos un partido en paz, no vamos a tratar de perjudicar a la institución buscando actos que no son permitidos por la Conmebol para buscar una sanción económica.
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Había una cantidad de boletas por partido, cercana a las 500, 100 de ellas iban dirigidas hacia la logística de ellos mismos.
Pero fue la misma barra, en la reunión del día viernes, quienes abandonaron la mesa y nos dijeron abiertamente que no les interesaba seguir llevando la logística de su tribuna, posiblemente para poder tener la facilidad de ingresar al campo como trataron de hacerlo ayer.
Cuando se hacían los tifos y la salida con humo, eso también lo pagaba el club. Después se instauró una nueva modalidad para darle cabida a las barras de los equipos visitantes, ellos se encargaban de cuidar, que no hubiera disturbios dentro y fuera del estadio en las vías aledañas a la ciudad, eso se reconocía con un dinero y hay unas facturas que así lo demuestran.
Ellos son bienvenidos a la tribuna, juegan un papel importantísimo y reconocible. Apreciamos la barra, pero en la tribuna, no en la co-administración del equipo, ni exigiendo jugadores que deben llegar a la institución y otros que no se pueden ir, ni títulos por obligación, es nuestro objetivo, pero no una exigencia.
