Golpeado duramente por un drama familiar en febrero, el arquero brasileño Alisson Becker festejó de manera muy emotiva el tanto que consiguió para el Liverpool ante el West Bromwich (2-1), este domingo.
"Dios puso su mano sobre mi cabeza", dijo al término del partido, en alusión a que anotó de cabeza en un saque de esquina lanzado por su compañero Trent Alexander-Arnold.
El gigante de 1,91 metros terminó llorando el partido, mientras era abrazado por sus compañeros y por el entrenador Jürgen Klopp.
En febrero, su padre, José Beckr (57 años), murió ahogado y Alisson no había podido asistir a su despedida por las restricciones de viaje ligadas al covid-19.
"Estoy muy emocionado. Estos últimos meses, con todo lo que ha pasado para mí y para mi familia...", declaró.
"El fútbol es mi vida. Siempre que he jugado, desde mis más lejanos recuerdos, era con mi padre. Espero que estuviera ahí para verlo", apuntó.
El gol de Alisson permite al Liverpool acercarse a un punto de la zona de Liga de Campeones, que marca el Chelsea (4º). Los 'Reds' dependen además de sí mismos gracias a este triunfo, ya que dos victorias en sus dos últimos partidos le asegurarían un boleto para la Champions.
"Me quedo muy, muy feliz por poder ayudar (al Liverpool) porque hemos peleado juntos y tenemos un objetivo enorme, que es clasificarnos para la Liga de Campeones", afirmó.
Cuando el Liverpool tuvo a su favor un saque de esquina en el último suspiro del descuento, Alisson decidió acudir a rematar.
"Miré al banquillo y nadie me llamó. Era el timing perfecto, el centro fue soberbio y simplemente intenté meter la cabeza. Creo que es uno de los goles más bonitos que he visto nunca (risas). En cualquier caso, es el gol más bonito que yo he marcado", añadió sin perder la sonrisa.
"Este tipo de cosas no se pueden explicar, el fútbol es así (...) Hay muchas cosas que se pueden explicar en la vida, pero para este tipo de asuntos, es Dios el que puso su mano en mi cabeza hoy. Me siento realmente bendecido", añadió el brasileño, que es una persona muy religiosa.
Los dos últimos partidos ligueros del Liverpool serán en la nueva semana, contra Burnley y Crystal Palace.
"Espero no tener que ir al área (rival) demasiado a menudo para ir a marcar goles. Espero que mis compañeros lo hagan por mí, para que yo pueda concentrarme únicamente en defender", concluyó.