El popular club argentino Boca Juniors sostuvo este miércoles que fue "perjudicado en forma alevosa" por la anulación de dos goles en la ida y la revancha de octavos de final de la Copa Libertadores ante el Atlético Mineiro, que lo eliminó en serie de penales (3-1) tras dos empates en cero.
"Hoy nuestros socios, hinchas, jugadores y cuerpo técnico han sido perjudicados de forma alevosa, interpretando de manera maliciosa e intencionada la tecnología VAR", afirma un comunicado que lleva la firma del presidente del club 'xeneize', Jorge Ameal.
El parte destaca que Boca "sufrió en esta serie de Copa Libertadores ante Atlético Mineiro dos fallos inexplicables anulando goles lícitos que destruyeron el espíritu deportivo del torneo más prestigioso del continente".
Según Ameal, lo ocurrido en los partidos de ida, disputado en la Bombonera la semana pasada, y de vuelta, la noche del martes en Brasil, "marca un hecho sin precedentes, por ser el único caso en donde ganando los dos partidos de la serie un club queda eliminado de la competencia".
El comunicado sostiene que estas circunstancias "dejan en manifiesto el manejo tendencioso de nuestro fútbol continental", al parecer en alusión a la Conmebol.
Ameal apunta además contra la dirigencia del Atlético Mineiro, al afirmar que "fogoneó con expresiones violentas y amenazantes durante varios días hasta llegar a los lamentables hechos" posteriores al partido en el que Boca resultó eliminado por penales.
Según el club argentino, en esos incidentes "fueron damnificados físicamente nuestros jugadores, cuerpo técnico y dirigentes, quienes tuvieron que estar demorados por más de 12 horas en situaciones lamentables con el fin de no romper la burbuja sanitaria".
Los graves incidentes se produjeron tras finalizar el partido que el Atlético Mineiro venció en la tanda de penales por 3-1 después del 0-0 en los 90 minutos, el mismo resultado de la ida en Buenos Aires.
La semana pasada la Conmebol había reconocido el error arbitral al anular una acción que terminó el gol en el partido a ida en la Bombonera, al suspender por tiempo indeterminado al árbitro central del encuentro, Andrés Rojas y el árbitro del VAR, Derlis López, ambos colombianos.
El club brasileño responsabilizó a los jugadores de Boca de generar los incidentes al término del partido, y de romper y lanzar todo lo que encontraron a su paso en el túnel de vestuarios del equipo local, cuyos agentes de seguridad respondieron, generándose una gran pelea.
La Policía Militarizada de Minas Gerais intervino para poner fin a la pelea lanzando spray y gases lacrimógenos y algunos jugadores de Boca debieron salir a las gradas a respirar.
Los jugadores de Boca dejaron este miércoles una comisaría de Belo Horizonte, donde permanecieron durante doce horas.
Varios integrantes del plantel declararon ante las autoridades policiales y pagaron luego una fianza de 9.000 reales (unos 1.700 dólares), antes de partir en vuelo charter a Buenos Aires.