Celebración y preocupación: apoyada por 5.000 enfervorizados aficionados, la selección francesa de fútbol superó por 3-0 a Bulgaria en un amistoso, este martes en Saint-Denis (periferia norte de París), aunque la noche no fue redonda por la sustitución por lesión de Karim Benzema, a siete días del debut de los 'Bleus' en la Eurocopa.
Dominadora absoluta del partido, Francia tardó un poco en adelantarse en el marcador.Antoine Griezmann fue el encargado de abrir la lata (29) y cuando ya parecía que el encuentro terminaría con triunfo por la mínima para los locales, Olivier Giroud, que entró por Benzema, firmó un inesperado doblete en los compases finales del encuentro (83, 90).
Un himno entonado con el corazón desde las gradas, multitud de banderas tricolores, buena temperatura y las dianas de Giroud... La noche debía ser la del reencuentro entre la selección francesa y su público.
Pero ese gran ambiente se torció cuando Benzema se vio obligado a abandonar el césped del Stade de France luego de 39 minutos de partido, tocado por encima de la rodilla derecha.
"Es un 'bocadillo'", tranquilizó rápidamente el seleccionador francés, Didier Deschamps, explicando que su delantero había "recibido un buen golpe en el músculo por encima de la rodilla" y que no había "que arriesgarse".
El delantero de 33 años, de regreso con los 'Bleus' tras cinco años y siete meses, se hizo daño tras un centro en el que no se apoyó bien y salió cojeando del estadio dirigiendo unos calurosos aplausos a los miles de espectadores en las tribunas.
Aunque las primeras noticias son bastante buenas con respecto a las opciones de Benzema de estar recuperado para el comienzo de la Eurocopa en Múnich, los próximos días serán una carrera contrarreloj para el equipo médico.