A finales de 1982, el entonces presidente Belisario Betancur le anunció al país, y a la FIFA, que Colombia renunciaba como sede de la Copa del Mundo de 1986, pese a que en 1973, la misma Federación presentó su candidatura para organizar la decimotercera (13) edición.
Pese a que la decisión fue tomada por el presidente Betancur, el esfuerzo para que se tomara en serio la postulación de Colombia como sede fue responsabilidad de varios gobiernos.
Desde 1973 se pasó por los períodos de Misael Pastrana (1970 a 1974), Alfonso López Michelsen (1974 a 1978), Julio César Turbay (1978 a 1982) y Belisario Betancur (1982 a 1986), que en su transcurrir, demostraron cada vez menos interés.
Responsabilidad compartida
El entonces mandatario habría ignorado los consejos presentados por Alfonso Senior, expresidente de la Federación Colombiana de Fútbol, sobre que organizar una Copa del Mundo podría significar una inversión de capital, infraestructura, reputación internacional y dignidad.
Por el contrario, Betancur argumentó que "el Mundial debía servir a Colombia y no Colombia a la multinacional del Mundial" y que el país debía enfocarse en la realización de más hospitales o centros educativos.
Posterior a la noticia, Senior señaló que Colombia era "un país enano al que no le quedan bien las cosas grandes", luego, presentó su renuncia al cargo en la FCF y mencionó que el país le había fallado.
Tras el inminente cambio, la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA) le otorgó por segunda vez la sede del Mundial a México, por encima de Canadá y Estados Unidos, tras ser el anfitrión en la edición de 1970.
Colombia es el primer y único país que, tras saberse organizador de una Copa del Mundo, declinó su decisión y entregó la responsabilidad a otro. Lo que significaría que para ojos de la FIFA podría existir un veto para volver a considerar a dicho país como sede mundialista.
De hecho, en el período presidencial de Álvaro Uribe Vélez se presentó postulación para la organización del Mundial 2014, misma que fue retirada por el entonces presidente de la FCF, Luis Bedoya, un año después.
Entonces, hoy por hoy, reaparece la duda sobre si ¿Colombiaestá en capacidad de organizar un Mundial?
Nuevo formato de Copa del Mundo
Desde su inauguración en 1930 hasta su reciente antecedente en 2022, la Copa del Mundo ha tenido diferentes formatos y, sobre todo, diversidad en el número de participantes.
Se inició con 13 países y se aumentó a 16 participantes hasta 1978 (con pausa por la Segunda Guerra Mundial); desde allí hasta 1994, se compitió entre 24 seleccionados; de 1998 hasta 2022, fueron 32 participantes y, a partir de 2026, serán 48 los países en contienda.
¿Colombia tiene infraestructura?
Según los parámetros de la FIFA, quienes quieran albergar un Mundial deben contar con ciertos requisitos (y en muchos de ellos, Colombia estaría reprobando).
Capacidad para el público
Todo país que quiera organizar una Copa del Mundo deberá contar con estadios de gran capacidad. Para fase de grupos de un Mundial, se requiere un mínimo de 40.000 espectadores y de fases de eliminación directa aumenta a 60.000.
Por su parte, el estadio donde se inaugure y culmine la Copa del Mundo (que pueden ser dos diferentes) deberá contar con capacidad para 80.000 espectadores.
En el caso colombiano, ninguno de los escenarios de Primera o Segunda División contaría con el mínimo de capacidad para, siquiera, un partido de octavos de final de un Mundial.
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Y es que apenas cinco estadios colombianos podrían albergar fase de grupos: Deportivo Cali (capacidad de 52.000), Metropolitano Roberto Meléndez (capacidad de 49.612), Olímpico Pascual Guerrero (capacidad de 46.400), Atanasio Girardot (capacidad de 45.943) y Palogrande (capacidad de 42.678).
Además, la FIFA exige que en todos los estadios a disposición se deba contar con exclusividad total para el evento, situación compleja en Colombia por el hecho de que dichos escenarios son propiedad del distrito (con excepción del estadio Deportivo Cali) y no de los clubes.
Candidaturas compartidas
Debido al aumento considerable de participantes para los Mundiales futuros, desde la FIFA estarían viendo con muy buenos ojos que existan candidaturas compartidas entre varios países con fronteras cercanas.
Caso como el del Mundial de Estados Unidos, Canadá y México, programado para 2026 y con 48 selecciones. A su vez, para la Copa del Mundo de 2030, suenan candidaturas entre Marruecos, España y Portugal o entre Paraguay, Uruguay, Chile y Argentina.
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Siendo así, una posibilidad latente que tendría Colombia para volver a ser candidata a albergar un Mundial, dependería de la acción diplomática que pueda tener con sus vecinos fronterizos, hablando de Ecuador, Perú y Venezuela.
Inversión al 100 %
Además, dentro de los otros requisitos planteados por la FIFA para los países organizadores de un Mundial, se encuentran:
- Una decente conexión ferroviaria (o la garantía de una red de transporte adecuada)
- Capacidad suficiente en centros médicos y hospitalarios
- Zonas contiguas a los estadios para instalación de prensa, seguridad, 'fan service'.
- Espacios para el aparcamiento de vehículos cercano a los estadios (de al menos siete niveles diferentes)
- Las instalaciones para el entrenamiento deben ser óptimas
- El alojamiento debe estar garantizado para los millones de visitantes que tendrá el evento
¿Hay garantía en los estadios?
En este punto puntual, la FIFA recomienda que "las graderías de los espectadores deben estar a al menos 7.5 metros de los porteros y a 6 metros de las líneas laterales", siendo este un verdadero reto para Colombia.
Y es que en la nación 'cafetera' se vienen presentando constantes invasiones (en algunos casos con agresión) por parte de fanáticos que burlan los sistemas de seguridad en los estadios y acceden, ilegalmente, a las gramillas de los estadios.
Casos recientes como: la agresión al futbolista Daniel Cataño, las invasiones en el estadio Palogrande de Manizales, del estadio Doce de Octubre de Tuluá y la del estadio Armando Maestre de Valledupar; todas ocurridas en un lapso de 12 meses.
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No somos ajenos a eventos deportivos
A través de los años, Colombia ha sido objeto de un mayor interés para la realización de eventos deportivos de máxima categoría.
De hecho, este año la nación fue escogida como la sede del Mundial Femenino Sub-20 2024, al igual que en 2011, cuando Colombia fue escogido como organizador de la Copa del Mundo Sub-20.
Adicionalmente, eventos como la Copa América 2001, la Copa América Femenina 2022, el Sudamericano Sub-20 2023 y la Copa Libertadores Femenina 2023, los tres con Colombia como sede, son ejemplo del mencionado interés.
Y saliendo del ámbito meramente futbolero, Colombia también supo albergar con éxito eventos como: cuatro ediciones de Juegos Centroamericanos y del Caribe, Juegos Panamericanos Junior 2021, Campeonato Mundial Femenino de Fútbol de Salón 2022, Juegos Bolivarianos 2022, Juegos Parapanamericanos 2023, entre otros.
Confianza sobre Colombia ¿sí existe?
La reciente y activa postulación de Colombia como anfitriona para eventos de todo índole relacionado al deporte, podría funcionar como alivio para el presunto malestar que pudo quedar en la comunidad internacional.
Pues hay que tener en cuenta un facto, y es que sí el Mundial de fútbol de 1986 se hubiera celebrado en Colombia, se habría tratado de la sexta sede latinoamericana que albergaba dicho certamen.
En 1930, Uruguay fue el primer anfitrión del Mundial, Brasil fue sede en 1950, Chile lo hizo en 1962, en 1970 fue México y, por último, Argentina fue sede para 1978. Posterior a México 1986, el Mundial fue celebrado en Latinoamérica en una sola ocasión, Brasil 2014 el último antecedente.
Más allá del deporte
En el contexto de un Mundial de fútbol también deben tenerse en cuenta diversas aristas como: economía local, seguridad, medios de transporte, hotelería y turismo.
Según el informe entregado a inicios de 2023 por el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal de México, Colombia cuenta con seis ciudades capitales entre las 50 más peligrosas del mundo.
Ciudades como Cali, Santa Marta, Buenaventura, Cartagena, Palmira y Cúcuta, son las que más reportan altos niveles de inseguridad interna.
Frente a ello, la Red Colombiana de Ciudades Cómo Vamos (RCCV) permite establecer una conexión entre seguridad y pobreza, lo cual se alza como una señal de alerta para el Gobierno Nacional.
Economía de la mano de seguridad
La RCCV señaló en su reporte para 2023 que: la variación del índice de precios al consumidor en Cali aumentó 10 % desde 2021, un 42 % de cartageneros se consideran pobres, un 63, 58 % de los cucuteños se hallan en un nivel socioeconómico bajo.
En Buenaventura, caso aparte, se muestreó una percepción negativa sobre la calidad de vida en 62 % rural y 70 % zonas urbanas. Además, actualmente se presenta un aumento crítico de presencia de estructuras criminales en la zona.
No obstante, en enero de 2023 se conoció del “apoyo unánime”, según la vicepresidenta Francia Márquez, por parte del Consejo de Seguridad de la ONU para el plan de “Paz Total” que busca implementar el Gobierno del presidente Gustavo Petro.
Dicho plan de Gobierno estaría enfocado, principalmente, en "negociaciones con quienes están al margen de la ley", que según el "Plan Nacional de Política Criminal 2021-2025" de la Fiscalía General, dichos Grupos Armados Organizados (GAO) estarían distribuidos en al menos 10 regiones de Colombia.
Hablando de zonas como: Catatumbo, Zona Pacífica y Pacífico Nariñense; y GAOs como: Ejército de Liberación Nacional (ELN), Clan del Golfo, disidencias de las FARC, etc.
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¿En números rojos?
Por otra parte, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) aseguró que Colombia es uno de los países con la tasa de inflación más alta en el mundo (12,4 %) por detrás de Turquía, Hungría y Polonia.
Además, junto a México, Colombia es uno de los países en los que más se trabaja y menos se gana, según la OCDE.
¿Más que lejana?
En su momento, el presidente Betancur declinó la candidatura de Colombia como sede de la Copa del Mundo porque se tenían "muchas otras cosas que hacer”. Al día de hoy, parece que la nación sigue enfrentando otros retos ajenos al deporte, por lo que albergar un Mundial podría ser una tarea lejana para el país.
No obstante, la noticia de la designación de Colombia como sede del Mundial Femenino Sub-20 2024 puede considerarse como un guiño para futuras aspiraciones. Y es que en palabras del presidente Petro, “el deporte, la juventud y la mujer son pilares fundamentales de nuestra sociedad”.
Sin duda alguna, así como en 1982 se evidenció la nula intención por cumplir con los requisitos para ser sede de un Mundial, no cabría duda que, ahora dependerá de las acciones y voluntades por parte del Estado en la inversión local (o internacional) y el acuerdo que se pueda tener con otros países para presentar una candidatura conjunta.
Pero por su parte, los entes deportivos y las mismas instituciones del fútbol colombiano son los encargados de emprender una campaña para la promoción de una cultura más futbolera en la sociedad 'cafetera', que para los ojos del mundo, pueda demostrar que en Colombia no sería descabellado creer en ser anfitriones de una Copa del Mundo.
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