Hablar de Roberto Gómez Bolaños no es solamente mencionar las palabras grandeza, sencillez, dedicación, ingenio y creatividad, es también  decir Chespirito y el Chavo del Ocho.  Y fue este último personaje, quien se encargó  de transmitir la inocencia y la nobleza que puede generar  un niño huérfano que salió de un orfanato  para  llegar  a una vecindad de Ciudad de México  para encontrarse con unos personajes bastante particulares; pero al fin y al cabo  el fiel reflejo del folclor y sentir de la cultura latinoamericana.   

A todo niño, de la edad del Chavo del Ocho y más en el contexto mencionado, con un país con historia futbolística importante, el amor por la pelota no podría ser ajeno. Por eso cada vez que el niño imprudente e inquieto que habitaba en su apreciado barril tenía la oportunidad de jugar con la colorida y gigantesca pelota de Kiko, siempre quería emular a una de las grandes figuras  del América de México, Enrique Borja. 

Este habilidoso delantero nativo de la capital Azteca, tuvo su debut como futbolista profesional en el año de 1964  en el club  Universidad Nacional, donde militó hasta el año  1969.  Y su siguiente destino en el fútbol  local fue en las “Águilas”, en el América de México. Su trasegar en este equipo podemos decir que se dio en el momento que se desarrollaron los libretos y la producción del programa, El Chavo del Ocho.  

Borja, con el club de sus amores  fue campeón  de la Primera División del  Fútbol Mexicano en las temporadas  de 1970/1971 y  1975- 1976. De igual manera obtuvo el campeonato  de la Copa de México  en 1973/1974.  A nivel internacional se adjudicó  la Copa de Campeones de la CONCAFAF, en el año de 1977.  Durante tres temporadas se convirtió  goleador del campeonato mexicano: 1970- 1971, 1971- 1972  y  1972- 1973.   

A nivel de selección, tuvo la posibilidad de disputar dos campeonatos mundiales, el de 1966 y el de 1970. Anotando  1 gol, este fue ante Francia en el Estadio de Wembley, el 13  de julio en el empate a un gol.  En su trayectoria con la “Tri”, anotó un total de 32 goles. La única vez que anotó una tripleta fue el 12 de octubre de 1972, en el amistoso ante Costa Rica, con triunfo de 3-1 para los mexicanos.

El Club América de México, Borja y el Chavo compartían y reflejaban a la sociedad esa popularidad,  el gran orgullo, pero ante todo, esa pasión por  llevar una vida, haciendo lo que más les gustaba.  En el Fútbol Azteca,  es el equipo con mayor cantidad de títulos, un total de 15 campeonatos y además de esto, en un estudio  realizado por  el Grupo Reforma en 2013, se confirmó que es el club con mayor popularidad en su país. 

Con la partida de Roberto Gomez Bolaños de este mundo terrenal, también dejó un gran legado en el nexo que existe entre humor, cultura y fútbol. Jamás podremos olvidar al Chavito saltando y cantando los goles de Enrique  Borja por  los patios de la querida y particular vecindad.  

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