El delantero de Barcelona Antoine Griezmann admitió, en la víspera de recibir al Inter de Milán en la Liga de Campeones, que todavía no ha ofrecido su mejor versión como azulgrana. "Me falta tiempo. Me siento cómodo, pero todavía necesito mejorar en el campo, especialmente mis movimientos jugando por banda, entrar más en juego. Estoy con confianza, pero sé que todavía me faltan cosas para ser el mejor Griezmann posible", reconoció.
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El punta francés recordó que acaba de aterrizar en el Camp Nou y que necesita superar una fase de adaptación: "Acabo de llegar a otra filosofía de juego, es otra posición. Hay que aprender cosas y, en dos meses, no las puedes tener al cien por cien. Sé que mis compañeros esperan lo mejor de mí. Yo también. Me exijo cada día y creo que estoy en el buen camino".
Uno de los motivos por los que aún no ha rendido a su máximo nivel, podría ser la demarcación en la que juega con Ernesto Valverde: casi siempre pegado a la banda izquierda y alguna vez en el centro del ataque, cuando su posición natural es atacar partiendo desde la banda derecha.
"¿Jugar por la derecha? Buena pregunta. No lo sé. Acabo de llegar y estoy aquí para ayudar a los compañeros. Son respuestas aburridas, pero es que es así, tampoco puedo hacer nada. Hay un entrenador, una táctica, hay que meterse dentro de ella y poco más", respondió con resignación cuando se le preguntó si rendiría más si Valverde lo cambiara de banda.
Sobre su relación con Leo Messi, Griezmann dijo que todavía es pronto para que ambos cojan confianza: "Ni Messi ni yo somos personas muy habladoras, así que es complicado que hablemos. Pero ya le he dado algún mate y estamos en la buena dirección".
En cualquier caso, el delantero azulgrana aseguró que está "muy feliz" en el Barcelona, "disfrutando mucho" y "conociendo otro fútbol y nuevas maneras de preparar los partidos". Además, se mostró encantado con el trato de la afición.
Griezmann se enfrentará con Godín, su excompañero en Atlético de Madrid
"La acogida del Camp Nou, la verdad, es que muy bien. Han cantado mi nombre y me ha sorprendido para bien. Ojalá les pueda dar cada noche ese cariño. Me gusta tener conexión con mi afición. Eso se trabaja y se coge con el tiempo", apuntó.
Este miércoles, ante el Inter, tendrá una nueva oportunidad para hacerse querer: "La 'Champions' es mi objetivo, mi sueño. Ojalá mañana pueda ser una noche bonita con nuestra afición, que haya un gran ambiente y podamos llevarnos los tres puntos".
Respecto al potencial de la escuadra 'nerazurra', Griezmann se deshizo en elogios hacia Antonio Conte, técnico del conjunto italiano. "Es un gran entrenador que tiene muy trabajados a sus equipos", destacó. Para él, será "un partido especial" porque coincidirá con Diego Godín, con quien le une una relación de gran amistad desde que ambos coincidieron en el Atlético de Madrid. "Es el padrino de mi hija, pero sé algunos truquillos para pillarle mañana", desveló con una sonrisa.
El nombre de Godín volvió a salir cuando un periodista le preguntó por si tenía la sensación de que en el Barça los jugadores mandan más que en el Atlético de Madrid. "Gabi y Godín también tenían poder en el Atlético. Aquí hay jugadores que llevan mucho tiempo y, cuando hablan, se les escucha. Cuando son temas importantes, decide el presidente (Josep Maria Bartomeu). No hay nada diferente", argumentó.
Por último, Griezmann se refirió a la situación de su compatriota Ousmane Dembélé y sus problemas físicos. "Entrena, llega antes para reforzar sus piernas, su cuerpo. Se está cuidando, pero cuando entras en una dinámica de lesiones, es difícil salir. Yo lo único que puedo hacer es estar a su lado. Tiene mi apoyo, el del técnico y el de sus compañeros. Estamos para ayudarle", señaló.