Con los partidos de grupo, un posible octavos, las semifinales y una final en Wembley, Inglaterra tiene una ocasión de oro de conquistar su primera Eurocopa (11 junio-11 julio) en casa, con una generación talentosa, especialmente en ataque. 

Tras cuatro años al frente de la selección, Gareth Southgate ve llegar a la madurez a Raheem Sterling, Marcus Rashford y Harry Kane, impulsados por la nueva generación que representan Jadon Sancho, Phil Foden, Mason Mount o Jude Bellingham...

Con una media de edad de 25 años y tres meses, Inglaterra será uno de los equipos más jóvenes de la competición. Pero con 11 jugadores implicados en las dos finales europeas (Champions y Liga Europa), no tendrá el problema de la inexperiencia al máximo nivel.

También ha competido al límite en la selección, con la semifinal perdida en la prórroga ante Croacia (2-1) o en la de la Liga de Naciones el año siguiente ante Holanda (3-1 tras prórroga).

Algunos apuntarán a la Eurocopa de 1996, organizada en Inglaterra y en la que el equipo local cayó en semifinales ante Alemania en penales. Autor del 11º intento fallado, dejando a Andreas Möller marcar el decisivo, Southgate no guarda un buen recuerdo.

Pero también hay quien podría poner sobre la mesa el Mundial de 1966, organizado y ganado por Inglaterra, en el que es todavía su único trofeo mayor a nivel de selecciones.

- Fatiga y presión, a evitar -

Inglaterra deberá gestionar la recuperación de algunos jugadores importantes, como Harry Maguire y Jordan Henderson, que llegan a la competición tras superar sendas lesiones.

También genera dudas el sector defensivo, a pesar de que John Stones ha recuperado la titularidad con el Manchester City y ha jugado a buen nivel.

Y luego está la presión en un país que ama o detesta a la selección.

"No somos ajenos a este tema, debemos vivir con las expectativas", reconoció Southgate, admitiendo que no alcanzar la semifinales sería visto "probablemente" como un fracaso.

"¿Estamos preparados para ganar? Hemos alcanzado dos veces las semifinales, por lo que la etapa siguiente es intentar ir más lejos", añadió.

Para evitar sorpresas, Inglaterra no deberá fallar en la primera ronda, asegurándose un primer puesto que le permitiría jugar en octavos en Wembley, el histórico templo del fútbol británico.

El primer partido, el 13 de junio, le permitirá la posibilidad de una revancha frente a Croacia, que rompió su sueño mundialista hace tres años en Rusia. 

Luego llegará un partido siempre complicado ante la vecina Escocia, el 18 de junio, 25 años después de aquel partido ganado en la Eurocopa de 1996 con un antológico gol de Paul Gascoine.

El último partido, el 22 de junio, enfrentará a Inglaterra con la República Checa, a la que goleó 5-0 en Wembley, antes de ceder fuera su única derrota en una fase de clasificación espectacular para los Tres Leones: 7 triunfos en 8 partidos, 37 goles marcados, 6 encajados.